La deformación del terreno es uno de los indicadores claves que se siguen en el proceso y evolución de un volcán
Uno de los indicadores que los científicos siguen regularmente dentro de la evolución de esta crisis volcánica es la deformación del terreno.
Especialistas en geomática revisan los aparatos que miden la deformación del terreno y acuden cada semana a La Palma para recopilar datos con medidores que comparan, posteriormente, con el comportamiento del terreno de una semana a otra.
Estos datos son clave en el seguimiento del volcán, la deformidad del terreno nos anunció la erupción del volcán de El Hierro, lo mismo que ocurrió con el de Cumbre Vieja.
El Plan de emergencias volcánicas de Canarias (Pevolca) hablaba de una nueva deformación, de cinco centímetros, ya en el área de exclusión, entre Jedey y Las Manchas, más al sur del punto eruptivo actual.
Los científicos advierten, no obstante, que de momento ese abombamiento solo se registra por una de las estaciones.
El último informe de situación del Departamento de Seguridad Nacional (DSN), fechado a las 06:00 GMT, señala que la erupción continúa comportándose como un mecanismo estromboliano: con fases de explosividad y efusivas.