Uno de los escenarios económicos, el más moderado, sitúa un crecimiento del 6,3 % del PIB y un aumento del empleo en 23.900 ocupados
El Gobierno canario ha actualizado, tras la invasión de Ucrania, su informe de seguimiento del impacto económico de la COVID-19, que sitúa las previsiones de cierre del año en un crecimiento del PIB del 6,3 % y en un aumento del empleo en 23.900 ocupados atendiendo a un «escenario central», entre los escenarios económicos que pueden darse.
Sin embargo, esos pronósticos rebajan al 4,1 % el crecimiento esperado del PIB y en 9.200 el incremento de ocupados en un escenario más adverso, que atendería a la situación que podría crearse de continuar la escalada inflacionista desatada por este conflicto bélico, tal y como ha expuesto el viceconsejero regional de Economía, Blas Acosta.
Las perspectivas más optimistas fijan un 8,5 % de crecimiento y 38.000 los ocupados que sumaría la comunidad al cierre del ejercicio.
Sobre la tasa de inflación en las islas, la Viceconsejería prevé que registre un alza, siguiendo la tendencia a nivel nacional, que ha subido un 9,8 %, aunque la subyacente se sitúa en el 3,6 %.
Crecimiento sostenido
Acosta ha destacado que, aunque la tendencia de la economía canaria es de «un crecimiento sostenido, pero al alza», no deja de depender mucho de las reservas turísticas que se puedan materializar en los próximos meses en una coyuntura inflacionista que, a su juicio, ha de encararse «interviniendo el precio del gas, que es el que determina el del megavatio», tal y como defiende el Gobierno español.
El viceconsejero ha detallado que a finales del pasado mes de febrero Canarias tenía 5.500 afiliados a la Seguridad Social más y 2.703 parados menos que los que registraba al cierre del segundo mes de 2020; es decir, antes de que se declarara la pandemia de la covid-19.
Además, a día de hoy, en la comunidad autónoma hay 11.100 trabajadores sujetos a un ERTE, ha agregado.
Crisis de los combustibles
Sobre la crisis de los combustibles, por la que ha protestado con paros el sector del transporte, el viceconsejero ha estimado que obedece más a la «especulación, de hasta el 160 %, de gasistas que tenían reservas y que están vendiendo ahora como si tuvieran que comprarlas en mercados a futuro» porque «hoy no existe más demanda de crudo que en febrero o marzo de 2019, lo que existen son más sanciones o menos proveedores y algunos están ganando lo que no ganaron en 2020 o 2021».
Sobre el hecho de que la bonificación al combustible que entrará en vigor en días y que, según ha dicho, ahorrará 175 millones de euros a los consumidores canarios, no vaya a afectar al transporte aéreo. Acosta ha dicho que esta exclusión «no ayuda» a la reactivación de la economía regional, de ahí que haya abogado por que, de aquí a junio, se rebajen las tasas aéreas y de aproximación para que este destino europeo de media distancia pueda seguir siendo competitivo.
El viceconsejero también ha anunciado que, «ante las quejas recibidas de muchas islas», la consejera regional de Economía, Elena Máñez, ha dado instrucciones este miércoles para que se «identifique» a las gasolineras que han incrementado entre un 5 y un 15 % los precios de sus productos antes de que comiencen las bonificaciones de 20 céntimos por litro desde este viernes.
Acosta ha recalcado que el Gobierno canario no puede actuar en un mercado libre, pero sí «identificarlas» para ver si «por conciencia o por vergüenza» alguno deja de aprovecharse.