Las últimas cifras de hospitalización y el aumento de la presión sobre el sistema de atención médica obliga a elevar a «alto» el nivel de alerta
Las autoridades de Nueva York elevaron a la categoría de «alto» el nivel de alerta de COVID-19, justo un día después de pedir a la población que vuelva a usar mascarilla en todos los lugares interiores públicos.
«El nivel de alerta de COVID-19 en la ciudad de Nueva York ahora es alto. Hay una alta propagación comunitaria y la presión sobre el sistema de atención médica está aumentando», anunció el Departamento neoyorquino de Salud en un breve comunicado.
El comisionado de Salud, Ashwin Vasan, por su parte, aseguró que es el momento de «redoblar las medidas que nos protejan a nosotros mismos y a los demás».
El Ayuntamiento de Nueva York anunció el lunes, que se repartirán millones de test caseros para tratar de contener el repunte de los casos que se está registrando en la ciudad.
El nivel alto de alerta se declara cuando se superan ciertos niveles de hospitalización y se alcanza cierta proporción de camas ocupadas por pacientes con COVID-19.
Recomendaciones para los ciudadanos
El Departamento de Salud recomienda vacunarse a quienes todavía no lo hayan hecho, ponerse la mascarilla en interiores de lugares públicos y en zonas exteriores abarrotadas de gente y limitar el número de personas en las reuniones.
Además, recomienda a los neoyorquinos quedarse en casa si están enfermos o si han estado expuestos a la enfermedad.
«Volver a un nivel de riesgo bajo depende de que todos hagan su parte y, si seguimos las recomendaciones, nuestros pronósticos anticipan que el pico de esta ola no durará mucho. Lo que hagamos ahora puede marcar la diferencia», subrayó Vasan.
Este mes, los casos en la ciudad han vuelto a subir con fuerza, hasta alcanzar los 48 por cada 100.000 habitantes en siete días. Los últimos datos oficiales también muestran un claro aumento de los ingresos hospitalarios (2.497 hace dos días).
Nueva York fue al inicio de la pandemia uno de los epicentros mundiales de la COVID-19. La ciudad acumula ya más de 40.000 muertes por la enfermedad, según datos oficiales.
