Putin y los líderes prorrusos de las cuatro regiones ucranianas firman en el Kremlin los tratados de adhesión. El presidente ruso defiende el «derecho» de ciudadanos de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia de unirse a la «patria histórica»
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha proclamado este viernes la anexión a la Federación Rusa de las regiones ucranianas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia. Un acto que implica situar bajo su supuesta soberanía territorios que han sido ocupados militarmente. «Serán ciudadanos rusos para siempre», ha señalado.
Durante un simbólico acto en el Kremlin, y en presencia de las principales autoridades del país y de los líderes prorrusos de las cuatro regiones ucranianas, Putin ha dado un nuevo paso en su ofensiva soberanista sobre el país vecino, haciendo caso omiso de las advertencias de los gobiernos occidentales y de la ONU, que cuestionan la validez legal de esta anexión.
Putin ha defendido que responde al deseo de «millones de ciudadanos», que están en su «derecho» de pedir sumarse a Rusia en virtud del principio de la autodeterminación de los pueblos que, según ha apuntado, también contempla la propia ONU.
Putin: «La gente de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia serán ciudadanos rusos para siempre»
El mandatario se ha retrotraído a la época soviética y ha apelado a la tradición para defender que, fuera de Rusia, hay quienes quieren «volver a su patria histórica». «La gente de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia serán ciudadanos rusos para siempre», ha dicho, dentro de un discurso dirigido tanto a Kiev como a Occidente.
También ha recordado a los «mártires» que han perdido la vida «víctimas del régimen de Kiev», incluidos los militares rusos fallecidos desde el inicio de la invasión en febrero. Y ha emplazado a las autoridades ucranianas a aceptar un alto el fuego y volver a la mesa de negociaciones.
El mandatario ruso ha abogado por «proteger la libertad» frente a quienes buscan la «soberanía mundial» y actúan con «doble rasero». «Occidente habla de un orden internacional basado en reglas, pero ¿de dónde vienen estas reglas?», ha planteado entre aplausos.
«No nos ven como una sociedad libre», sino como «una multitud de esclavos», ha añadido, acusando a los «avariciosos» gobiernos occidentales de actuar en beneficio propio.
En este sentido, ha advertido que los compromisos de no expansión de la OTAN en el este de Europa han resultado ser un «engaño», así como los acuerdos para frenar el desarrollo armamentístico. «Estados Unidos es el único país del mundo que usó dos veces armas nucleares», ha recordado, en alusión a los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki.
Crisis energética
Putin ha incorporado en su discurso numerosas alusiones a otros temas al margen de lo estrictamente bélico, desde una defensa de los valores familiares conservadores a críticas al sistema capitalista, en especial en lo referente a la crisis energética y alimentaria mundial, de la que el presidente ruso se ha autoexculpado.
La crisis energética deriva de «muchos años de políticas equivocadas» por parte de Occidente, según Putin. Además, ha negado que se pueda a acusar a Moscú de «todos los desastres» del mundo. En su opinión, los problemas relativos a la energía comenzaron «mucho antes» de lo que él sigue describiendo como una «operación especial» en Ucrania.
El presidente ha vinculado a los países «anglosajones» con el sabotaje a los gasoductos Nord Stream, ya que habrían ayudado a «organizar explosiones» en las tuberías que discurren bajo el mar Báltico. El Gobierno ucraniano, en cambio, ha culpado a Rusia de este incidente.
Al término del discurso, interrumpido en varias ocasiones por los presentes, Putin ha firmado los tratados de anexión de las cuatro regiones. Lo ha hecho en presencia de los líderes prorrusos de estos territorios, que también han estampado sus firmas en la sala San Jorge del Kremlin.
Anexión de territorio ruso a ojos de Moscú
Moscú orquestó referéndums en las cuatro regiones que ahora reivindica como propias, en un contexto marcado por las derrotas militares sobre el terreno tras la contraofensiva ordenada hace un mes desde Kiev. La anexión llega precedida también de una movilización parcial con la que las Fuerzas Armadas rusas aspiran a convocar a decenas de miles de reservistas.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, había afirmado este viernes que todo ataque contra las regiones ucranianas adheridas será considerado como «una agresión» contra Rusia. Ha incidido en que estos territorios serán parte integral del país.
Baño de masas en Moscú para celebrar la anexión de las provincias ocupadas del este de Ucrania
El presidente ruso, Vladimir Putin, se ha dado este viernes un baño de masas en la Plaza Roja de Moscú, donde cientos de sus seguidores se han congregado para celebrar la anexión de las provincias ucranianas ocupadas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia.
El mandatario ruso, acompañado por los cuatro líderes de las regiones ucranianas, ha pisado el escenario frente a una plaza abarrotada por banderas rusas y que horas antes ha visto pasar a distintos cantantes a lo largo de la tarde.
«Rusia no solo abre las puertas de nuestro hogar natal a nuestros hermanos y hermanas, sino que les abre su corazón. ¡Bienvenidos a casa!», ha expresado un Putin triunfal recibiendo los aplausos de sus seguidores, según ha recogido la agencia de noticias TASS.
Tras el simbólico acto en el Kremlin, Putin ha defendido, micrófono en mano, su mantra de que Rusia ha creado la Ucrania moderna.
«No puedo evitar recordar cómo se formó la Unión Soviética. Fue Rusia la que creó la Ucrania moderna, transfiriendo territorios significativos allí, los territorios históricos de la propia Rusia junto con la población», ha dicho el jefe de Estado ruso.
«Nos hemos vuelto más fuertes porque estamos juntos. La verdad está detrás de nosotros, y en la verdad hay fuerza. ¡Entonces, la victoria será nuestra!», ha proclamado el mandatario desde la Plaza Roja de la capital de Rusia.
El G7 rechaza la anexión rusa de territorios ucranianos: «Nunca reconoceremos estas supuestas anexiones»
Los países del G7, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido, Estados Unidos de América y la Unión Europea, han mostrado su rechazo a la anexión de cuatro regiones ucranianas por parte de Rusia. Asegura que «nunca» las reconocerá como parte del territorio ruso.
En un comunicado conjunto, el G7 ha denunciado este nuevo «desacato del Derecho Internacional por parte de Rusia» y ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para que se manifieste en los mismos términos y condenen de forma «inequívoca» la guerra en Ucrania.
Asimismo, el G7 ha avanzado que impondrá nuevas sanciones a Rusia y aquellas personas y entidades que colaboren con el Gobierno de Vladimir Putin, pues su apoyo a Ucrania es «inquebrantable».
Por su parte, la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, Maria Zajarova, ha respondido a este comunicado. Ha aseverado que si el G7 no reconoce Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia como parte del territorio ruso, es que «simplemente no reconoce la democracia».