Las mujeres cobraron dinero en efectivo por el alquiler de viviendas ficticias en el municipio tinerfeño de Arona
Agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Puesto Principal de Playa de Las Américas, investigan a dos mujeres de 42 y 27 años, ambas vecinas del municipio de Arona, como presuntas autoras de un delito de estafa cada una.
La estafa de la primera víctima se produjo cuando ésta contactó con la ahora investigada en relación con el supuesto alquiler de una vivienda. Una vivienda ubicada en la localidad de Buzanada, anunciada en un conocido portal de anuncios de este tipo.
Tras concertar una cita para concretar los detalles del alquiler en la localidad de Cabo Blanco, la acusada consiguió que la víctima le abonará 600 euros en efectivo en concepto de reserva/fianza. Le entregó un recibo manuscrito como prueba de la entrega del citado dinero. Mientras, le ponía diversas excusas como motivo del retraso que iba a tener la entrega de la posesión de la vivienda y por tanto el comienzo real del alquiler.
Excusas como que el piso quedaría desocupado en una determinada fecha, que una vez desalojado tenía que fumigarlo, etc. Sin embargo, tras pasar un cierto tiempo desde el día de la cita, la víctima no pudo contactar más con la presunta autora. Tampoco le fue devuelto el dinero entregado.
Segunda investigación
En la segunda investigación, y con un modus operandi similar, la acusada consiguió estafar a la víctima 400 euros en concepto del alquiler ficticio de otra vivienda.
Las diligencias instruidas en ambas investigaciones han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de Guardia de Arona.
Cabe recordar que la normativa conforme a lo establecido en el artículo 248 del Código Penal, asegura que cometen estafa los que, con ánimo de lucro, utilizaren engaño bastante para producir error en otro, induciéndolo a realizar un acto de disposición en perjuicio propio o ajeno.
Los reos de estafa serán castigados con la pena de prisión de seis meses a tres años. Para la fijación de la pena se tendrá en cuenta el importe de lo defraudado. También el quebranto económico causado al perjudicado además de las relaciones entre este y el defraudador. Igualmente los medios empleados por este y cuantas otras circunstancias sirvan para valorar la gravedad de la infracción. Si la cuantía de lo defraudado no excediera de 400 euros, se impondrá la pena de multa de uno a tres meses.
Consejos para evitar el fraude
Desde la Guardia Civil recomiendan revisar todas las fotos al detalle: si hay pocas, de mala calidad o incluso robadas de otros sitios, es un claro indicio de que el alojamiento puede ser falso. También poner atención a la persona de contacto: hay que sospechar si da poca información sobre su identidad e intenta que el usuario se contacte por otra plataforma de comunicación o de pago.
Es importante igualmente vigilar el precio. Si la cifra parece demasiado barata para ser cierta, es que probablemente no lo sea. Los anuncios demasiado bonitos en zonas muy demandadas e imposibles de dejar escapar, suelen ser un fraude.
Además conviene revisar bien que la web sea segura y si se repite el anuncio en otras páginas. Si este es el caso, hay que fijarse si el arrendatario es el mismo siempre o cambia su identidad.