Los agricultores canarios se enfrentan a condiciones climáticas adversas
El cambio climático está provocando que los agricultores de Gran Canaria enfrenten desafíos de gran importancia debido a la falta de agua y al aumento de las temperaturas. En las zonas de medianías, tradicionalmente húmedas, se han convertido en áreas más secas, lo que obliga a los agricultores a cambiar sus prácticas agrícolas y seleccionar cultivos más adaptados a las nuevas condiciones climáticas.
Zonas afectadas y cambios observado
Las zonas de medianías de Gran Canaria, que solían ser húmedas, ahora presentan una imagen desoladora de fincas sin cultivar y árboles completamente secos. A medida que se asciende en altitud, las condiciones mejoran ligeramente con un aumento en la humedad y el retorno de algunas áreas verdes. Sin embargo, en altitudes intermedias, entre 500 y 600 metros, cultivos tradicionales como los almendros están experimentando crecientes dificultades para prosperar debido a la falta de horas de frío necesarias.
Cambio de cultivos: de frutales tradicionales a subtropicales
La adaptación a estas nuevas condiciones climáticas ha llevado a muchos agricultores canarios a plantar frutales más típicos de climas subtropicales, como el aguacate y los olivos, en lugar de cultivos tradicionales que ya no se adaptan al clima más cálido y seco.
Impacto en los recursos hídricos
Además, la falta de agua en los barrancos, que solían conservar agua para los meses de verano, ha empeorado la situación, dejando estas áreas completamente secas. La vegetación sobreviviente ahora se enfrenta a olas de calor cada vez más frecuentes, que transforman el paisaje en un mosaico de verdes y marrones.
Asimismo, los agricultores canarios continúan buscando maneras de adaptarse a las condiciones cambiantes, y es posible que en el futuro se introduzcan más cultivos resistentes al calor y la sequía. Sin embargo, el desafío del cambio climático exige soluciones a largo plazo que aborden tanto la gestión del agua como la selección de cultivos adecuados para las nuevas condiciones climáticas de Gran Canaria.