Entre los fallecidos se encuentra el periodista y camarógrafo de la cadena de televisión palestina Al Aqsa TV, Abdulá Darwish ‘Abu Mumin’
Casi una decena de palestinos han muerto, entre ellos un periodista, tras la reanudación de los bombardeos del Ejército de Israel sobre la Franja de Gaza después de que las autoridades israelíes acusasen al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) de violar la tregua al supuestamente lanzar un cohete desde el enclave.
Entre los fallecidos se encuentra el periodista y camarógrafo de la cadena de televisión palestina Al Aqsa TV, Abdulá Darwish ‘Abu Mumin’. Según informó el diario palestino ‘Filastín’ en su canal de Telegram.
En la ciudad de Rafá, al sur de la Franja, las autoridades han contabilizado ya cuatro muertos después de que una bomba alcanzase una vivienda en un barrio céntrico, mientras que otras tres personas han muerto por los bombardeos en el campo de refugiados de Maghazi, en el centro de Gaza. Además, el cuerpo de un palestino ha sido recuperado de entre los escombros en el sur del enclave.
Decena de muertos
Las autoridades israelíes han confirmado la reanudación de los combates apenas minutos después de expirar la fecha límite de la prórroga de la tregua temporal entre las partes y una hora más tarde de la detección e intercepción de un cohete que ha activado las sirenas antiaéreas por primera vez desde el 24 de noviembre, cuando entró en vigor la «pausa humanitaria».
Hace una semana entró en vigor un acuerdo entre ambos bandos que establecía una «pausa humanitaria» en Gaza, que incluía la liberación de rehenes israelíes a cambio de presos palestinos, así como un mayor flujo de convoyes de ayuda humanitaria en el territorio, que llevaba semanas asediada por parte de las autoridades israelíes.
Hamás asaltó el sur de Israel el pasado 7 de octubre dejando 1.200 israelíes muertos y 240 rehenes, por lo que Israel comenzó una ofensiva aérea y terrestre contra la Franja de Gaza que ha matado ya a más de 15.000 palestinos. En Cisjordania, los ataques del Ejército israelí y de los colonos han acabado con la vida de más de 230 personas.