Los tres mil desplazados se han registrado desde la firma del alto el fuego la semana pasada tras una ofensiva militar de un día por parte de Azerbaiyán
El número de personas llegadas a Armenia desde la autoproclamada república de Nagorno Karabaj desde la firma del alto el fuego la semana pasada tras una ofensiva militar de un día por parte de Azerbaiyán ha ascendido a cerca de 3.000, según ha confirmado este lunes el Gobierno armenio.
El Ejecutivo armenio ha señalado en un comunicado publicado en su página web que «a fecha de las 6.00 horas (hora local) del 25 de septiembre, 2.906 personas desplazadas de forma forzosa han entrado en Armenia desde Nagorno Karabaj».
Así, ha explicado que «del total, se ha recopilado la información de registro de 2.100», antes de agregar que «cerca de mil querían ir a lugares de residencia decididos por ellos mismos, mientras que 1.100 están en viviendas facilitadas por el Gobierno».
«El flujo de personas desplazadas a la fuerza ha continuado durante la noche. El trabajo de registro de las necesidades de apoyo y la entrega de alojamiento ha tenido lugar durante la noche y continúa llevándose a cabo», ha zanjado el Gobierno de Armenia.
Por otra parte, el Ministerio de Salud de Armenia ha confirmado en Facebook la llegada al país desde Nagorno Karabaj de 23 «compatriotas», acompañados por Cruz Roja, que se encuentran en estado crítico.
Mientras, el presidente de Artsaj, Samvel Shahramanián, ha explicado que ya han partido 30 autobuses con desplazados que quedaron sin hogar como consecuencia de la intervención militar azerí y que estaban alojados en la base de las fuerzas de mantenimiento de la paz rusas en Ivanián.
Muchos de estos desplazados han manifestado su deseo de trasladarse a casas de sus familiares en territorio armenio, ha destacado Shahramanián, según recoge la Radio Pública de Armenia. El mandatario artsají ha subrayado que todo el que quiera marcharse a Armenia podrá hacerlo en los próximos meses.
Llamamiento a la calma de la población
Los primeros 40 desplazados llegaron a Armenia el sábado a través del corredor de Lachín, atravesando el puente de Hakari, un traslado que han permitido las fuerzas azeríes que controlan la zona. El paso se realizó sin registro ni control alguno. Posteriormente se ha registrado a los desplazados en el centro humanitario levantado en Kornidzor.
Mientras, Armenia ha reiterado este domingo en rueda de prensa que no tiene fuerzas propias en Nagorno Karabaj pese a las «afirmaciones falsas» de Bakú. Además, las autoridades proarmenias han hecho un llamamiento a la calma, a esperar a la información oficial sobre todo el proceso y a «evitar el pánico, el desorden, la violencia y los delitos».
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán ha informado de que continúan las labores de incautación de munición y armamento. También se han hecho con vehículos de combate y material militar almacenado en edificios civiles en varios puntos de Nagorno Karabaj, informa la Agencia de Información Estatal de Azerbaiyán, Azertag. También se han hallado misiles, obuses y minas. «La incautación de armas, munición y vehículos de combate continúa en toda la región», ha resaltado el Ministerio.
Conflicto por la región de Nagorno Karabaj
La región de Nagorno Karabaj es un territorio de unos 4.400 kilómetros cuadrados en el Cáucaso Sur recuperado por Azerbaiyán en una ofensiva militar de apenas 24 horas iniciada el pasado 19 de septiembre. Hasta entonces la zona, de mayoría armenia, había estado más de tres décadas bajo control de fuerzas proarmenias pese a que la comunidad internacional reconocía la región como de soberanía azerí. En la zona viven unos 120.000 armenios.
El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, afirmó el domingo que la posibilidad de que la población armenia de la región de Nagorno Karabaj se traslade a Armenia en el marco de la reintegración del territorio en Azerbaiyán está aumentando, antes de advertir del peligro de una «limpieza étnica».
«Si las condiciones de vida para los armenios en sus hogares en Nagorno Karabaj no existen y no se crean mecanismos efectivos de protección ante la limpieza étnica, la posibilidad de que abandonen su tierra para salvar su vida e identidad es muy elevada», manifestó.
Las autoridades azeríes han sostenido en todo momento que su intención es que estas personas puedan permanecer en sus hogares y ha prometido respetar sus derechos, si bien ha señalado que los miembros de grupos armados proarmenios y de las Fuerzas Armadas armenias deberán entregar las armas y salir del país.