¿Cómo saber qué me quiere decir mi perro?

Lanzarote celebra una jornada en la que se dan las claves de cómo entender mejor a nuestros perros para que convivan mejor en sociedad

Lanzarote está celebrando, por primera vez, con motivo del Día Mundial del Perro, una semana dedicada a quienes son ya parte de la familia. Como tales, cada vez se pide más integración en la vida cotidiana. Entrar a locales, parques, transportes… Son algunas de esas reivindicaciones y eso pasa por entender qué le pasa al perro en cada situación y cómo calmarlo. También él debe saber cómo comportarse. Vemos algunas claves para conseguir esta integración.

Sara Duarte. RTVC

Algunas claves para entender mejor a tu perro: la personalidad

Para entender a los perros, es crucial conocer su forma de comunicarse, siempre tomando en cuenta el contexto y su personalidad. La empatía juega un papel fundamental: solo así podemos realmente conectar con ellos.

Lo importante es crear un vínculo con el animal, de modo que desee obedecer las indicaciones y estar el máximo tiempo con su familia. Observar su comportamiento ante diferentes situaciones, ayudará a prever sus reacciones, de modo que se puedan evitar o fomentar, a la vez que podremos trabajar desde ese conocimiento para reforzar o corregir lo que se desee en el perro.

Al fin y al cabo, no funciona lo mismo para cada animal. Al igual que con los seres humanos, la crianza depende mucho de la personalidad y la realidad específica de cada individuo. Las tradiciones, cultura, entorno o rutinas de cada familia marcarán también su comportamiento. Por eso, siempre hay que recordar que las mismas señales pueden tener significados completamente diferentes según el contexto.

¿Cómo se comunica tu perro?

Los perros no hablan como los humanos. Su lenguaje es, sobre todo, no verbal y químico. Se expresan con el cuerpo y el olor.

Aunque su comunicación principal no es sonora, la voz de un perro es un mapa de señales. Cada tono, duración y frecuencia transmite algo distinto:

  • Sonidos graves: suelen ser advertencias o amenazas.
  • Sonidos agudos: se usan como súplica o petición.
  • Duración: cuanto más largo el sonido, más clara es la decisión del perro sobre lo que está comunicando.
  • Frecuencia: sonidos repetidos y rápidos indican urgencia y excitación; sonidos espaciados revelan calma o bajo nivel de excitación.

Entre los registros sonoros se encuentran alaridos, lloros, gemidos, gruñidos, bufidos, parloteos, gritos agudos, resoplidos, aullidos y el conocido jadeo social.

La comunicación visual es la que más entienden los humanos. Un perro capta nuestra química, pero nosotros rara vez percibimos la suya… salvo cuando decide restregarse contra algo, digamos, poco agradable.

Existen muchas clasificaciones académicas sobre lenguaje corporal canino. Sin embargo, la terminología suele confundir más que ayudar. Aquí va una clasificación clara y directa:

  • Señales amigables: expresan bienestar, cariño y alegría. El perro se siente bien o quiere transmitírselo a otro.
  • Señales de aproximación: sirven para tantear a distancia antes de decidir cómo actuar.
  • Señales tranquilizadoras: buscan calmar al otro o calmarse a sí mismos.
  • Señales de “dame espacio”: indican que necesita distancia, ya sea por incomodidad o para gestionar la situación.
  • Señales de tensión: el límite se ha superado; el perro está incómodo y lo deja claro.

De todos sus estados de ánimo, tal vez el de alegría es el más fácil de detectar, pero es más difícil entender si se encuentra incómodo. Así que aquí van algunas de las señales más claras sobre esto:

  • El bostezo: podría ser que muestre que está cansado, pero también de estrés
  • Lamerse el labio: los perros se lamen los labios cuando están nerviosos
  • Parálisis momentánea del cuerpo: el perro está todavía por unos segundos antes de reaccionar
  • Cuerpo congelado (freezing): el perro se congela hasta que la amenaza desaparece o decide usar lucha o huída
  • ‘Ojo de ballena’ o ojos en media luna: el perro gira su cabeza lejos pero sigue mirando la amenaza percibida, mostrando los blancos de sus ojos
  • Voltear la cabeza: el perro se vuelve la cabeza lejos de una fuente de miedo como un gesto de apaciguamiento
  • Cejas curvadas: causada por la tensión facial
  • Mandíbula tensa: la boca está cerrada y el perro se está preparando para la acción
  • Cola baja: indica incomodidad e incertidumbre
  • Bigotes tensos: causado por la tensión facial
  • Temblor: causada por la liberación de adrenalina
  • Babear: el estrés también puede causar salivación excesiva
  • Falta de concentración: un perro ansioso no puede aprender.
  • Patas sudorosas: los perros sudan a través de sus almohadillas.
  • Pelo erizado: se le eriza el pelo del cuello y la espina dorsal (como la piel de gallina humana), así el perro parece más grande mientras que libera el olor de las glándulas contenidas en los folículos pilosos del perro

La información de este artículo está extraída de esta página, en la que puedes encontrar más información sobre cómo entender mejor a tu perro.

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