Scott Fairlamb, uno de los asaltantes del Capitolio, agredió a uno de los policías que acudió a contener a la turba que pretendía detener el recuento electoral
La justicia estadounidense ha condenado a Scott Fairlamb, uno de los asaltantes del Capitolio en Washington el pasado 6 de enero, a 41 meses de prisión por agredir a uno de los policías que acudió a contener la turba que, espoleada por el expresidente Donald Trump, pretendía detener el recuento electoral de las presidenciales.
Fairlamb, dueño de un gimnasio en Nueva Jersey y antiguo luchador de artes marciales mixtas, se declaró este miércoles culpable de los cargos de atentado contra la autoridad y obstrucción de un proceso oficial, convirtiéndose así en el primero de los sediciosos del Capitolio en ser condenado por agredir a un policía.
«Lamento de veras mis acciones de ese día. No tengo nada más que remordimientos», ha asegurado Fairlamb ante el tribunal antes de implorar al juez, Royce Lamberth, «algo de misericordia» , cuenta la cadena CCN.
Se declara culpable
Antes de dictar sentencia, el juez ha aplaudido la decisión de Fairlamb de declararse culpable, ya que de ir a juicio, ha vaticinado, «no habría ningún jurado que pudiera haberle absuelto». Al mismo tiempo, le ha recalcado «la suerte» que ha tenido de no haber provocado más daño al policía que agredió, pues hay otros acusados en situaciones similares que «pasarán mucho más» tiempo en prisión.
Los fiscales habían solicitado 44 meses de prisión para Fairlamb, quien tras pasar por la cárcel estará bajo vigilancia durante 36 meses más, debido a sus antecedentes penales, así como por la violación de espacios restringidos y una serie de amenazas sexistas y racistas que días después vertió sobre la congresista demócrata Cori Bush.
Se espera que esta condena marque un precedente para el resto de acusados que están a la espera de sentencia. La mayoría de los señalados por participar en aquellos disturbios hayan sido sancionados por delitos no violentos, librándose así de entrar en prisión.
Hasta el momento, la pena de cárcel más dura ha caído sobre Paul Allard Hodgkins, quien tras declararse culpable en julio fue condenado a ocho meses de prisión por un cargo de obstrucción de un procedimiento oficial, en este caso la sesión para ratificar la victoria en las elecciones del presidente, Joe Biden, que puede acarrear una sentencia máxima de 20 años de prisión.
En total, son ya cinco personas condenadas a prisión por su participación en el asalto al Capitolio de un total de 17 que han recibido algún tipo de pena. Todas ellas forman parte de los más de 630 alborotadores señalados por los hechos de aquel día y que están a la espera de sus sentencias.