Más de 100.000 artículos usados de procedencia desconocida se exponían a la venta en un establecimiento que no reunía las condiciones mínimas de seguridad e higiene
La Unidad de Mediación y Convivencia (UMEC) de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria destapó un comercio que ejercía de forma clandestina. Este vendía más de 100.000 artículos usados de procedencia desconocida y se desarrollaba en un establecimiento que carecía de toda medida de seguridad e higiene.

Se trata de una antigua galería comercial de 3 plantas ubicada en una calle de la zona Puerto de la capital grancanaria. Esta, pese a encontrarse en estado precario y con signos de abandono, estaba ocupada por 3 personas para ejercer la venta de productos usados.
Pasillos, paredes, patios interiores y el propio suelo se encontraban repletos de artículos de todo tipo, desde textiles hasta electrodomésticos, apilándose unos sobre otros hasta el techo del establecimiento y ocupando así una superficie de unos 100 m2 de la planta principal.
Los productos no cumplían las normas de consumo
Las 3 personas fueron identificadas como responsables de la actividad. Ninguna de ellas pudo acreditar la procedencia de los artículos puestos en venta. Asimismo, estos ignoraban todas las normas sobre consumo como la expedición de facturas, etiquetado de precios o tenencia de hoja de reclamaciones.
Durante la inspección, se encontró que en la planta baja, ubicada en un sótano, se almacenaban otros miles de productos apilados unos sobre otros ocupando toda la superficie y resultando intransitable al carecer de iluminación ni ventilación, debiendo acceder haciendo uso de EPIs debido al olor.
La instalación de suministro eléctrico consistía en cables empatados unos con otros mediante alargadores y regletas, constituyendo un riesgo de incendio por calentamiento o chispazo. Esta y otras carencias en materia de seguridad e higiene informadas por la técnico municipal han llevado al Ayuntamiento a dictar su clausura inmediata.

Denunciados ante la Dirección General de Mercado y Consumo
La UMEC también solicitó la colaboración de guías caninos del UE-GOIA, al objeto de descartar que almacenaran sustancias ilegales.
La Policía Local precintó el establecimiento en su totalidad y se ha otorgado un plazo a los responsables de la actividad para el desalojo inmediato de todo el material almacenado.
Además, los agentes denunciaron a los 3 titulares de la actividad ante la Dirección General de Mercado y Consumo del Gobierno de Canarias por el incumplimiento de todas las obligaciones en materia de mercado y consumo, debiendo afrontar sanciones por un importe total de hasta 27.000 €.