La reapertura del complejo, que se suma a la de Loro Parque, se prevé para el próximo 1 de mayo tras «un año durísimo», según su propietario
El Acuario Poema del Mar de Las Palmas de Gran Canaria y el zoo Loro Parque de Tenerife volverán a abrir al público el 1 de mayo. De hecho, lo harán con ánimo de «marcar un impulso» en la reactivación del sector turístico y de ocio isleños. Estos han estaedo paralizados durante «un año durísimo» por una crisis que les ha obligado mantener cerradas sus puertas 13 meses y medio.
Sostenida por los ahorros de la propia empresa Loro Parque y, en parte, por la ayuda de los ERTE, sin los cuales «no habría sido posible llegar tan lejos», la emblemática enseña vacacional ha logrado sortear los perjuicios de la COVID-19.
Es más, ha repartido a sus empleados en turnos y ha adoptado otras medidas para contener el gasto, pero sin recortar en la atención a sus animales. Incluso, ha aprovechado el cierre como oportunidad para invertir en mejoras.
Opciones
Nuevas atracciones, como fósiles y reproducciones de dinosaurios, tanto en volumen como en pantallas que ofrecen imágenes virtuales de cómo debían ser y comportarse. O herramientas didácticas que enriquecerán la experiencia de contemplar la fauna marina con informaciones complementarias, como renovadas audioguías, esperan al visitante.
Según ha explicado el vicepresidente del grupo Loro Parque, Christoph Kiessling, la empresa ha decidido retomar su actividad en esa fecha no porque tenga la seguridad de que la situación epidemiológica vaya a mejorar notablemente a corto plazo. Lo hace por una apuesta por contribuir a la vuelta a la normalidad.
El directivo de Loro Parque ha recalcado que esa apuesta ha ido acompañada de «un esfuerzo» de la empresa. Ha seguido costeando los gastos corrientes de sus instalaciones sin dejar de patrocinar proyectos de conservación de la naturaleza a través de su fundación.
Precios
Además, la compañía ha rebajado los precios de sus entradas para los residentes en las islas, tanto de adultos como de menores. El acuario recibía 350.000 visitantes anuales, que llegaban a tres millones sumando los de Loro Parque y el Siam Park, en Tenerife.
Christoph Kiessling ha reconocido el interés económico de su empresa en que la situación mejore, pero ha apuntado que también desea ser parte de la recuperación del sector vacacional de Canarias.