El espacio de La Radio Canaria examina las claves para entender este drama humanitario en el que están involucrados actores como la etnia, el control de los recursos minerales o Ruanda, país vecino
El programa sobre política ‘El Análisis Internacional‘ de La Radio Canaria fija su mirada este jueves 6 de febrero a las 18:30 horas en el conflicto armado que asola la región este de la República Democrática de El Congo.
La semana pasado, el espacio presentado por Javier Granados abordó este conflicto desde el punto de vista humanitario. Hoy se centra en las claves para lograr entenderlo. Para ello entrevista a Josep Maria Royo, investigador de la Escola de Cultura de Paz de la Universidad Autónoma de Barcelona y miembro del Grupo de Estudios Africanos de la Universidad Autónoma de Madrid.
Este conflicto mezcla varias causas. Una de ellas es la étnica, que hunde sus raíces en el genocidio de 1994 de tutsis en la vecina Ruanda. Hoy el Gobierno de este país ha armado a la milicia M23 para ganar influencia en el este del Congo, en las regiones de Kivu. Ruanda busca también un colchón de seguridad. Además, hay que añadir el interés de los grupúsculos guerrilleros por controlar los importantes recursos minerales de la zona, sobre todo de coltán, muy utilizado en equipos electrónicos.
Una solución pacífica es algo muy complejo. Los países de África que lo han intentado, sobre todo Kenia y Angola, han fracasado. El papel de Naciones Unidas es casi insignificante y Estados Unidos o Europa pasan de largo. No les interesa presionar a Ruanda para que no arme al principal grupo rebelde en el este del Congo, al M23.
Un escenario muy complejo que este jueves aborda ‘El Análisis Internacional’ de la Radio Canaria con todas las claves para entender uno de los grandes dramas humanitarios que hoy sufre nuestro planeta.
¿Qué es el M23?
El M23 surgió en 2012 integrado por excombatientes de la guerrilla congoleña Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP). Está formado principalmente por tutsis, que sufrieron el genocidio ruandés de 1994, y se constituyó en 2006 para combatir a los hutus de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), fundadas en 2000 por cabecillas del genocidio y otros ruandeses exiliados en RDC.
El 23 de marzo de 2009, el CNDP y el Gobierno congoleño firmaron un acuerdo de paz por el que los miembros del grupo se integraban en las Fuerzas Armadas. Sin embargo, en abril de 2012, cientos de soldados (exmiembros del CNDP) se rebelaron contra el Gobierno, al que acusaron de incumplir el acuerdo de paz, y formaron el M23 adoptando como nombre la fecha de la rúbrica del pacto.