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25 abril 2024 11:22 am

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El Auto de Reyes o la manifestación popular de la colectividad

Garafía en La Palma, Antigua en Fuerteventura, o Tejina en Tenerife mantienen aún vivas este tipo de representaciones que en algunos casos son ya centenarias. Este último está a la espera de su declaración como Bien de Interés Cultural

Un documento de 1729 hallado en el Archivo Diocesano de Tenerife confirma la celebración del Auto de Reyes en San Cristóbal de La Laguna ya en las primeras décadas del siglo XVIII

El Auto de Reyes Magos de 1729 hallado en Tenerife, una joya del teatro religioso en Canarias
Auto de Reyes de Tejina. Imagen Laboratorio Escénico

El 5 de enero, víspera del día de Reyes, es una noche de ilusión sobre todo para los más pequeños, aunque hay lugares en los que se ha convertido en una de las citas más importantes del año. Es el caso Garafía, en La Palma, Antigua o Pájara en Fuerteventura, o Tejina, en Tenerife, donde el pueblo se vuelca con el Auto de Reyes, una celebración que trasciende su carácter puramente religioso para ser un acontecimiento social en el que participa la comunidad.

Un acto que se ha perdido en muchos lugares del país, en algunos casos consecuencia de la “España vaciada”, que ha dejado los pueblos sin vecinos y sin tradiciones. Desde los años 60 se han perdido en Castilla hasta quince autos de Reyes, señala José Antonio Ramos Arteaga, profesor de la ULL.

Sin embargo, en el caso de las islas, y concretamente en Tejina (La Laguna, Tenerife), no existe este peligro ya que se ha asumido por los vecinos como algo identitario. “Es un logro de los propios ciudadanos”, señala. En este sentido, aunque se basa en un libro del siglo XVIII reeditado posteriormente, la colectividad lo ha hecho suyo, convirtiéndose en lo que es hoy. 

El libro de Gaspar Fernández y Ávila, el origen

La edición del libro ‘Coloquios sobre el nacimiento y la infancia de Jesucristo’, del andaluz Gaspar Fernández y Ávila en el siglo XVIII se considera el origen de los autos de reyes que conocemos hoy en día en las islas. 

Miguel López, del colectivo Grupo Fuentesdetejina, explica que se trata de una publicación que tuvo cierto éxito y fue reeditada varias veces en el siglo XIX. Posiblemente una de estas ediciones más tardías fuera la que sirvió de punto de partida para las representaciones actuales. 

Sin embargo, el auto de Tejina mantiene su originalidad y la asociación cuida de que sea así, insiste.

El Auto de Reyes Magos de 1729 hallado en Tenerife, una joya del teatro religioso en Canarias
Auto de Reyes de Tejina. Imagen Laboratorio Escénico

Un sorprendente hallazgo en el Archivo Diocesano

Aunque Anchieta y Alarcón ya apuntaba en 1751 su visita a la parroquia de Nuestra Señora de la Concepción de San Cristóbal de La Laguna para asistir al Auto de Reyes, eran pocas las referencias históricas a este tipo de representaciones.

Sin embargo, el reciente hallazgo de un documento de 1729 en el Archivo Diocesano de Tenerife ha puesto en valor la celebración de la fiesta en Tenerife en los primeros años de la centuria. “Una joya del teatro religioso en Canarias en el siglo XVIII”, señala Miguel López, del citado colectivo, “que viene a cuestionar lo que hasta ahora se daba por bueno, que la mayoría de los Autos de Reyes que se dan en Canarias tienen su origen en el Auto de Fray Gaspar Fernández y Ávila».

Como señalaba el profesor Ramos Areteaga en una charla ofrecida en la parroquia de San Bartolomé de Tejina, el texto la Adoración de los Reyes para este año de 1729 de la Cofradía del Santísimo Sacramento de la Iglesia Matriz de Nra. Sra. de la Concepción es un auténtico tesoro, no solo para el estudio de la liturgia en Canarias sino también para el teatro en las islas. Un texto que está conformado como un auténtico libreto en el que cada personaje recibe las indicaciones precisas.

Todo ello confirma que antes del libro de Fernández y Ávila ya existía la tradición en Canarias.

La relación de la festividad de los Reyes y Tejina

Diversas fuentes de protocolos notariales con la Cofradía del Smo. Nombre de Jesús, entidad encargada de entre otras de la celebración de los actos religiosos de Navidad, del 1 de enero, y de Reyes, confirman este tipo de celebraciones en el pueblo.

“En su libro de cuentas de la última parte del siglo XVIII, se ven reflejados  sus  gastos y sus  ingresos, llamándonos a la atención las pedidas puerta a puerta desde el Pico Bermejo hasta la  Punta del Hidalgo, veces con parranda incluida, existen apuntes de ventas de rifas de corderos y otros animales como medio de sacar recursos en esas fechas para costear los músicos, organistas, y clérigos religiosos que venían a dar sus responsos para mayor empaque de las celebraciones, y así constan hasta los importes de los pagos de los refrigerios de la parranda, con el análisis e interpretación de todos los documentos que hemos encontrado relativos a estas fiestas”, explica Miguel López.

Según estos y otros datos, cuando llega el texto del Auto de Reyes actual a Tejina, la semilla ya estaba germinada durante más de tres siglos.

El Auto de Reyes Magos de 1729 hallado en Tenerife, una joya del teatro religioso en Canarias
Auto de Reyes de Tejina. Imagen Laboratorio Escénico

El BIC

El expediente para la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) del Auto Sacramental de los Reyes Magos de Tejina se encuentra actualmente en proceso. “En 2022 se eleva al Gobierno de Canarias, responsable y competente para esa declaración”, explican desde la Asociación Cultural Reyes Magos de Tejina. “Todo indica que, habiendo sido aprobadas sus conclusiones no se genere ninguna objeción para su declaración BIC por parte del Gobierno canario”.

La declaración supone un reconocimiento a varias generaciones de tejineros y tejineras, como insisten desde la asociación, “manteniéndolo vivo, sabiéndose adaptar a las circunstancias, muchísimas veces con pocos medios», y “siempre respetando su esencia y sus valores netamente canarios”.

Pero más allá de reconocimientos, la declaración BIC para el propio Auto Sacramental “supone protección para un bien que es de un pueblo, de sus habitantes, de los que fueron, de los que somos y de los que vendrán”.