El Tribunal Constitucional alemán ha dejado en suspenso la ratificación del plan de recuperación post-pandemia de la Unión Europea (UE), en respuesta a una demanda presentada por el procedimiento de urgencia contra la participación alemana en la deuda común.
La decisión del TC, comunicada este viernes, implica que el presidente del país, Frank-Walter Steinmeier, no puede suscribir la ley, previamente aprobada tanto por la cámara baja como la alta (Bundestag y Bundesrat) del Parlamento federal.
El veredicto afecta al proceso de ratificación por parte de Alemania del paquete presupuestario de la Unión Europea (UE) hasta 2027, que incluye los 750.000 millones de euros destinados al fondo de recuperación post-pandemia.
Con ello queda congelado ese procedimiento, a la espera de que el TC evalúe la correspondiente demanda y emita una decisión.
Este paquete financiero incluía, además de un presupuesto plurianual comunitario, un programa de reconstrucción consistente no solo en préstamos, sino también en ayudas financieras no reembolsable. Esto significa que, por primera vez, la Unión Europea (UE) contrae deudas conjuntamente, algo a lo que durante años Alemania rechazó.
La consecución del acuerdo final se logró tras una compleja negociación, durante la presidencia de turno alemana comunitaria, la última bajo el liderazgo de la canciller Angela Merkel.
La aprobación final pasó por varias fases de fuertes tensiones entre los estados miembros hasta lograrse un consenso calificado de histórico.
La demanda por el procedimiento de urgencia fue presentado por un grupo de economistas en torno al político Bernd Lucke, exlíder de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AFD). Lucke fundó esa formación en 2013, entonces como partido eminentemente euroescéptico.
Lo abandonó poco después, al dar el partido un giro claramente xenófobo, tras lo cual ha impulsado sucesivas formaciones minoritarias.
Desde estos grupos, como otras organizaciones afines, se impulsaron en el pasado otras demandas parecidas contra paquetes de rescate, en medio de la crisis del euro, que obstaculizaron sin llegar a bloquearlos.