Una travesía donde descubrir los contrastes que esconde EL Hierro en cada paso. El sendero de La Llanía parte de Valverde para adentrarse en paisajes hechizantes desde un bosque húmedo y espeso, como el Brezal, hasta las arenas negras de una de las calderas mejor conservadas de la isla
El recorrido
El sendero de La Llanía no tiene pérdida, empieza en el aparcamiento de La Llanía y desde aquí, comienza una ruta bien señalizada que será la guía durante todo el trayecto. El primer bosque en el que nos adentraremos es El Brezal. Es recomendable que vayamos con algo de abrigo, ya que este es un bosque muy húmedo y se puede pasar algo de frío. A cualquier lugar que se dirija nuestra mirada todo lo que vamos a encontrarnos son densos árboles verdes y parcelas repletas de helechos. Explosión de verde para los sentidos.
Posteriormente, el camino avanza hacia un claro en el que la protagonista comenzará a ser la arena negra de la caldera de la hoya de Fireba. En este momento, la ruta se bifurca. Hacia delante se halla una impresionante vista de El Golfo. El sendero sigue hasta un descenso que empieza situado junto a la carretera, de la que nos iremos distanciando según bajamos al girar a la derecha para adentrarse en un bosque de laurisilva. El bosque quedará atrás tomando nuevamente una desviación hacia la derecha hacia la fuente de El Lomo. Una vez aquí, hay que cruzar un puente de madera.
Tras su paso se encuentra uno de los puntos más bonitos de la Ruta de La Llanía, el mirador de La Llanía, que cuenta con unas maravillosas vistas a El Golfo. Y, si el cielo no está cubierto por las nubes, se puede divisar en el horizonte la silueta de La Palma.
Ruta con leyenda
Una vez dejado el mirador atrás, vuelve a acogernos el bosque de laurisilva del que se sale rápidamente alcanzando la zona conocida como El Bailadero de las Brujas. Según cuenta la leyenda, este era el lugar elegido por las brujas de la Edad Media para realizar sus aquelarres. Se dice que encendían una hoguera y bailaban alrededor de ella haciendo que sus cantos y sus risas se escuchasen en toda la isla.
El sendero sigue rodeado de vegetación hasta la carretera para guiar hasta la altura del aparcamiento, donde termina la Ruta de La Llanía.
Versión extendida
Y si hay ganas de más. El recorrido puede ser más largo, y quizás de mayor intensidad. Una vez se deja atrás el bosque de laurisilva se llega a la hora del Morcillo. Una vez aquí hay que seguir la dirección de la fuente del Lomo, una zona en reforestación, hasta el mirador desde el que podemos ver la caldera de la hora de Fireba en todo su esplendor. De aquí se camina hacia el bailadero de Las Brujas para continuar hacia el final de la ruta en el aparcamiento de La Llanía.
En definitiva, la Ruta de La Llanía ofrece kilómetros repletos de belleza natural donde encontrar escenarios inolvidables a medida que se va caminando.