El cuerpo como manifiesto: Elia Verona reinterpreta a Pepe Dámaso en una exposición híbrida

Una muestra artística-antropológica explora la corporeidad del artista canario desde una mirada íntima y multidisciplinar

En 2020, en plena pandemia, Pepe Dámaso conoce a Elia Verona, una artista y antropóloga 42 años menor. Desde entonces, comparten una complicidad que da frutos creativos.

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Dámaso abre su mundo a Verona: le muestra su archivo físico, su ordenador personal y, sobre todo, su memoria viva. Esa confianza se convierte en arte.

Una exposición que inaugura un bienio

Este 10 de abril, el Centro de Artes Plásticas de Vegueta, en Las Palmas de Gran Canaria, acoge ‘Dámaso, una corpografía’, una exposición individual de Elia Verona.

El proyecto, que podrá visitarse hasta el 16 de mayo, marca el inicio del programa expositivo del Cabildo grancanario para 2025-2026.

Cuerpo y arte, unidos por la mirada

La muestra parte del cuerpo de Dámaso. No como modelo, sino como campo de creación conjunta. Verona lo explora con herramientas artísticas y etnográficas.

Pepe Dámaso posa durante la presentación de la exposición 'Dámaso, una corpografía' de Elia Verona
Pepe Dámaso posa durante la presentación de la exposición ‘Dámaso, una corpografía’, de Elia Verona | Cabildo de Gran Canaria

Fotografía, audio, videocreación, grabado, collage y transferencias. Cada técnica expresa una voz del cuerpo, una polifonía visual sobre la vejez y el arte.

La lucidez de una vida creativa

Guacimara Medina, consejera de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, destaca el compromiso de Dámaso con el arte canario. Resalta su generosidad al colaborar con nuevas generaciones.

Elia Verona, Pepe Dámaso y la consejera de Cultura de Cabildo de Gran Canaria, Guacimara Medina, durante la presentación de la exposición 'Dámaso, una corpografía'
Elia Verona, Pepe Dámaso y la consejera de Cultura de Cabildo de Gran Canaria, Guacimara Medina, durante la presentación de la exposición ‘Dámaso, una corpografía’ | Cabildo de Gran Canaria

Dámaso responde con fuerza: “Mi cuerpo es el cuerpo del mundo tal cual está. Verona busca la verdad, la belleza, la bondad… eso es lo que nos salvará”.

Un vínculo construido desde el arte

Verona afirma que Dámaso no ha sido un modelo pasivo. Durante cinco años, trabajaron juntos para dar forma a esta propuesta.

“Nunca vi a alguien entregarse tanto al arte. La cultura lo atraviesa. Nunca envejece, siempre crea. Su cuerpo es acción, no nostalgia”, dice la artista.

Antropología visual del cuerpo

La exposición plantea preguntas urgentes: ¿Puede existir un lenguaje común entre arte y antropología? ¿Cómo se narra el cuerpo desde esa frontera?

Verona investiga esa hibridación en su tesis doctoral en el COLMICH de México. Su obra cruza territorios entre Gran Canaria, Madrid y Michoacán.

Una piel que habla tiempo

El enfoque de Verona es etnográfico y gráfico a la vez. “La etnografía hecha por una artista también es una auto-etnografía”, explica la creadora.

Series anteriores como Universos u Olvirus mostraron abstracciones de muerte y creación. En esta ocasión, el cuerpo viejo toma el protagonismo.

La vejez como transgresión

Para Verona, la complicidad con Dámaso fue esencial. Su cuerpo, queer y envejecido, desafía las normas dominantes. La vejez, lejos de ser desecho, es creación.

“Dámaso se ofrece como material de arte y al hacerlo, sigue creándose. Se vuelve parte del proceso, no solo tema de estudio”.

Contra los desvalores del cuerpo

El cuerpo de Dámaso no aparece como ícono mediático, sino como piel, memoria y tiempo. Un cuerpo que ha vivido y sigue expresando.

Verona concluye: “Cuestiono la mirada social que invalida la vejez. Un cuerpo útil no es solo joven o rápido. Es también el que crea, como el de Dámaso”.

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