Anatoly Antonov, embajador en Washington, ha reiterado que el aparato estadounidense volaba con los transpondedores apagados
El embajador ruso en Washington, Anatoly Antonov, ha tildado de «provocación» las maniobras de un dron estadounidense sobre las aguas del mar Negro tras impactar un caza SU-27 de la Fuerza Aérea de Rusia contra el vehículo no tripulado.
«Creo que esto es una verdadera provocación. Esto nos provocó a nosotros a realizar ciertas acciones después de las cuales uno podría culpar a Rusia o al Ejército ruso de algún tipo de falta de profesionalismo», ha afirmado, según ha recogido la agencia de noticias TASS.
Antonov, que ha reiterado que el aparato volaba con los transpondedores apagados, ha pronunciado estas palabras ante la prensa. El Departamento de Estado estadounidense convocó al embajador para explicar lo sucedido a la embajadora de Estados Unidos en Moscú, Lynne Tracy.
Acusaciones entre ambos países
Según el mando de las fuerzas estadounidenses, uno de los cazas rusos que volaba sobre el mar Negro golpeó una de las hélices del dron. Por ello, las autoridades norteamericanas tuvieron que derribarlo en el mar. De acuerdo con el Pentágono, los aviones rusos volaron cerca del aparato durante más de 30 minutos antes de que cayera a aguas del mar Negro, sin que sus restos se hayan recuperado.
Rusia ha afirmado que los militares rusos en ningún momento hicieron uso de armamento ni llegaron a entrar en contacto con el dron estadounidense. Aseguran que volaba con los transpondedores apagados y violando el área delimitada «de conformidad con las normas internacionales» para realizar sobrevuelos en espacio aéreo internacional.