Otras medidas pasan por endurecer las condiciones de jubilación anticipada o incentivar la demora de la jubilación voluntaria
El ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha explicado este lunes que la última propuesta abordada con los agentes sociales para revalorizar las pensiones pasa por hacerlo con el IPC del año anterior con la opción de ajustar en los tres años siguientes si la inflación es negativa.
Según ha explicado Escrivá durante su comparecencia en la comisión del Pacto de Toledo del Congreso de los Diputados, este sistema de compensación no se aplicaría a las pensiones mínimas.
La nueva fórmula para mantener el poder adquisitivo de las pensiones, ha subrayado, se vinculara al IPC del año anterior y, si se da el caso de que hay inflación negativa en algún ejercicio, la pensión se mantiene pero se compensa a lo largo de los tres siguientes.
«Estamos discutiendo cómo ver esa compensación en deflación para que no haya sesgo de ganar poder adquisitivo», ha añadido.
El ministro también ha incluido en este sistema que el Pacto de Toledo y los interlocutores sociales analicen el impacto de la revisión cada cinco años.
Escrivá espera poder tener listo el nuevo mecanismo en el ultimo trimestre de este año para que las pensiones ya se revaloricen en 2022 con las nueva formula, que sustituye al índice de revalorización aprobado por el PP en 2013 del 0,25 %.
Antes de comenzar a desgranar las medidas, Escrivá ha señalado que hay dos aspectos «garantizados» con Bruselas: que se usen unas métricas más realistas sobre el impacto en el PIB del gasto en pensiones en España y entender que hay que tener tasas de suficiencia razonables.
Este punto, garantizar el mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones, es uno de los cuatro que conforman el primer bloque de reforma del sistema de pensiones que se están discutiendo en el diálogo social con patronal y sindicatos y que Escrivá ve «cerca» de poder cerrar para volver al parlamento con una propuesta concreta de reforma de la ley de Seguridad Social.
«Estamos ya muy cerca de tener que disparar a gol», ha dicho Escrivá, ya que a finales de este año tendremos que tener aprobada una reforma de pensiones, que se tramitara como ley.
En este sentido, ha señalado que quedan por perfilar «algunos ajustes» sobre temas que «no son sustantivos ni esenciales» con los agentes sociales, por lo que no debería haber dificultades para cerrar un acuerdo.
TRECE TRAMOS PARA QUE LOS AUTÓNOMOS COTICEN POR INGRESOS REALES
Otro de estos puntos es el nuevo sistema para que los autónomos empiecen a cotizar por ingresos reales y donde Escrivá ha detallado que se están planteando 13 tramos distintos para ajustar cotizaciones y que la idea es una implantación gradual a partir del 1 de enero de 2022, con un período transitorio.
También están en este bloque los considerados «gastos impropios» por parte del Estado, Escrivá ha defendido que supondrá la eliminación del déficit presupuestario en 2023.
Los otras medidas de esta primera tanda pasan por endurecer las condiciones de jubilación anticipada, modificando los coeficientes que aplican, e incentivar la demora de la jubilación voluntaria en aras de acercar la edad real de jubilación a la legal.
Preguntado por varios portavoces parlamentarios Escrivá ha insistido en que la necesidad de ampliar del periodo de computo para poder dejar fuera lagunas de cotización «no supone ningún recorte de pensiones».