Los resultados provienen del Laboratorio de Calidad del Aire de Canarias (AirCanLab)
El Laboratorio de Calidad del Aire de Canarias (AirCanLab) presentó este martes los resultados de su primer año de funcionamiento, donde detectó cuatro fuentes de contaminación principal: la sal marina, las emisiones locales, el polvo sahariano transportado por calimas y la contaminación industrial procedente de África continental.
El AirCanLab analizó un total de 1.064 muestras de partículas PM10, uno de los principales indicadores de calidad del aire, recogidas en cuatro estaciones repartidas en las islas de La Graciosa, Fuerteventura, Gran Canaria y Tenerife.

Partículas PM10
Gracias a cada una de las muestras se identificaron más de 80 elementos y compuestos químicos distintos, «un trabajo ha permitido conocer con precisión la composición del aire en Canarias y, sobre todo, el origen de las partículas respirables que afectan tanto a la salud humana como al medio ambiente», explicó Mariano Hernández Zapata, consejero de Transición Ecológica.
«La proporción de lo que contribuimos al PM10 es relativamente baja, es entre un 2 y un 25 % del PM10 en aire ambiente, dependiendo del día, y procede principalmente de los coches», aseguró Sergio Rodríguez, investigador responsable del Laboratorio de Calidad del Aire de Canarias, a RTVC.
“Detectamos emisiones procedentes de centrales térmicas de carbón, de fundiciones de acero, de la industria de producción de fertilizantes de Marruecos», añadió Rodríguez quien también afirmó que «el aire que llega a Canarias con los alisos es muy limpio y mucho mejor que en Europa continental«.

“Esta es una excelente prueba de lo que la ciencia puede hacer para asesorar en la mejor toma de decisiones”, declaró Carlos Closa, vicepresidente de Organización y Relaciones Institucionales del CSIC.
La investigación realizada por el AirCanLab se financió a través de un convenio con un total de 2,6 millones de euros, con el objetivo de adaptar las estrategias de vigilancia de calidad del aire a la futura directiva europea que entrará en vigor en el año 2030.