El Concurso Oficial Agrocanarias 2023 otorgó este lunes la distinción de Mejor Gofio de Grano Local a la producción eleborada por Rayco Herrera
El Gofio Gomero de Millo, elaborado por Rayco Herrera bajo la Indicación Geográfica Protegida “Gofio Canario”, ha sido elegido este lunes como el mejor de Canarias en el Concurso Oficial Agrocanarias 2023.
Además de las distintas medallas en diferentes categorías, este molino ha recibido la distinción de Mejor Gofio de Grano Local del certamen por esta misma producción, y la que otorga el jurado de personas mayores por su Ideal 5 de trigo, millo, cebada, avena y garbanzo, donde obtuvo una Gran Medalla de Oro.
El director del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria, Luis Arráez, dio a conocer este lunes las producciones galardonadas en un acto celebrado en la sede de Presidencia del Gobierno en Tenerife. Durante su intervención, el titular del ICCA señaló que, con esta iniciativa, el Ejecutivo canario “trata de fomentar el consumo de este producto y ayudar a los molineros y molineras en la comercialización de un producto saludable, con alto valor nutritivo y tan vinculado a la cultura canaria y una seña de identidad para todos los canarios y canarias”.
La nueva edición contó con 93 gofios de 18 molinos
En esta edición del concurso se celebró en El Hierro, donde participaron un total de 93 gofios de 18 molinos de las siete islas y donde se otorgaron un total de 23 premios: 18 medallas y (8 Medallas de Plata, 6 Oros y 4 Grandes Oros) y 5 distinciones.
Durante dos jornadas de cata, un panel integrado por 16 catadores expertos seleccionó, mediante el sistema de cata ciega (sin conocer qué producciones se valoraban), las Grandes Medalla de Oro y las Medallas de Oro y de Plata, además de las distinciones especiales “Mejor Gofio de Canarias”, “Mejor Gofio de Grano Local”, “Mejor Imagen y Presentación” y las que otorgan los jurados infantil y de personas mayores.
Premios y galardones
Molino de Gofio Imendi (IGP Gofio Canario, elaborado por ADRISUL S.L. en La Gomera) obtuvo el reconocimiento infantil por su producción de trigo y millo, además de una Gran Medalla de Oro; y La Molina de la Asomada Trigo Barbilla tostado a leña (de Francisco Román Cabrera Oramas, Fuerteventura), el de Mejor Imagen y Presentación.
En la categoría de trigo fueron premiados Gofio Gomero (IGP. Gran Medalla de Oro); La Escalona, elaborado por Carmen María Tacoronte Moreno en Tenerife (Medalla de Oro); Molino de Gofio Imendi de Espelta (IGP. Medalla de Oro); Molino de Gofio Imendi (IGP. Medalla de Plata), y Gofio Gomero de Espelta (IGP. Medalla de Plata).
En la modalidad de millo los galardones se repartieron entre La Molina José María Gil de grano local, de Lanzarote (Oro), Molino de Gofio Imendi de grano local (IGP. Plata) y Gofio La Escalona de grano local (Plata).
Cuatro galardones para Molino de Gofio Imendi
JC Molino de Gofio Granadilla, elaborado por Semidán Casanova Marrero en Tenerife, y Comeztier, de Cafés Careca S.L., recibieron una Medalla de Plata y de Oro respectivamente en la categoría de trigo y millo.
Por último, en la modalidad de gofio elaborado con cereales y/o leguminosas o sus mezclas distintas de las anteriores, han resultado galardonados cuatro productos de Molino de Gofio Imendi: 3 Cereales (Plata), 4 Cereales y Garbanzo (Plata), 3 Cereales y Garbanzo (Oro) y 7 Cereales y leguminosas (Oro). En este mismo grupo se ha distinguido a dos producciones de Gofio Gomero: de trigo, millo y cebada (Plata), y el Especial 10 (Gran Medalla de Oro).
Un trabajo de innumerables halagos
Hijo, nieto y bisnieto de agricultores, Gustavo Suárez es de los pocos que sigue cultivando millo en Canarias. Un producto que alterna con la papa y con el que se pueden hacer muchas cosas.
El gofio se fabrica fundamentalmente con materia prima importada. Apenas el 2% es producto local; menos de 700 hectáreas se dedican a ello. Requiere mucho suelo, mucho sol y mucha agua.
Sembrar, recoger, despiñar, acarrear, descamisar, secar, desgranar y moler. Mucho trabajo, muchos halagos. «Es como si estuvieras comiendo galletas cuando echas el gofio en la leche», asegura Gustavo.
Por su parte, el municipio de Ingenio, en Gran Canaria, también sabe mucho de moler. «Se plantaba millo a partir de cuando se introdujo de América», apunta el cronista oficial del municipio, Rafael Sánchez Valerón.
El cultivo artesanal se mantiene, pero no todas las costumbres, como la rudimentaria manera rural de ligar en plena descamisada. «Partían la punta de la piña y se la tiraban. Podía ser bueno o malo, porque si la muchacha tenía novio y esa noche estaba ahí, la piñas volaban. Pero eran otra clase de piña», señala Gustavo Suárez.
Sin duda, para la boca, mejor las otras piñas.