La Guardia Civil detiene al presunto autor de un delito de estafa. Publicó una vivienda que no existía en una página web de alquiler y pidió un adelanto de 2.100 euros
La Guardia Civil de Fuerteventura, en el marco de la investigación ‘Nanur’, ha identificado este 25 de julio a una persona, de 43 años y sin antecedentes, residente en la provincia de Madrid, como presunto autor de un delito de estafa. Presuntamente, engañó a una persona residente en Fuerteventura para que le transfiriera 2.100 euros por el alquiler de una vivienda que no existía en Tenerife.
La investigación comenzó después de que la Guardia Civil recibiera la denuncia de la víctima en dependencias del Puesto de Puerto del Rosario (Fuerteventura). En ella exponía que para reservar y alquilar una vivienda en la isla de Tenerife había enviado 2.100 euros mediante transferencia bancaria al supuesto arrendador del inmueble.
Sin embargo, posteriormente comprobó que la vivienda no existía y se percató de que había desaparecido el supuesto estafador, según informa la Guardia Civil.
La estafa se llevó a cabo mediante el anuncio en una página web «muy utilizada» de una vivienda situada supuestamente en la isla de Tenerife. A través de esa página web el anunciante le solicitó un adelanto de 2.100 euros en concepto de fianza y dos meses de alquiler.
No obstante, cuando la víctima se desplazó hasta Tenerife el día pactado, el autor de los hechos no se presentó. Para poder identificarle, los agentes de Ciberdelincuencia recabaron todos los datos sobre los hechos y comprobaron que se había publicado un falso anuncio de alquiler con una vivienda que no correspondía con la realidad.
Consejos de la Guardia Civil
Ante estos hechos, la Guardia Civil aconseja que cuando se desee alquilar una vivienda, se verifique que existe y que el arrendador tiene acceso a la misma. Para ello puede pedir una cita previa en el lugar o informarse con algún vecino.
Asimismo, advierte de que hay que tener «mucha precaución» con los anuncios «chollo» o con los que piden «celeridad» en el envío de una señal o fianza. El objetivo de la prisa «no es otro que evitar que las posibles víctimas accedan a enviar el dinero sin verificar el inmueble». Además aconseja desconfiar ante arrendadores que remiten toda la documentación vía telemática y evitan identificarse de manera presencial.