El edil de Movilidad y Empleo ha ofrecido este lunes una rueda de prensa junto a miembros de la Asamblea Local de NC para explicar su decisión
José Eduardo Ramírez, concejal de Movilidad y Empleo del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, ha decidido abandonar Nueva Canarias (NC) por motivos principalmente relacionados con la formación política, según han confirmado fuentes próximas al edil.
Ramírez ha anunciado este lunes que abandona Nueva Canarias-Bloque Canarista y se incorpora a Primero Canarias, el nuevo partido que lideran Teodoro Sosa y Óscar Hernández. Sin embargo, seguirá en su cargo como edil garantizando la estabilidad y gobernabilidad en el Consistorio.
Así lo ha anunciado en rueda de prensa junto a otros 20 compañeros de Nueva Canarias que ya han solicitado la baja, como Carlos Rodríguez, miembro de la Ejecutiva local de Las Palmas de Gran Canaria; Pablo Rodríguez, director general de Presidencia en el Cabildo de Gran Canaria; o Nauzet Pérez y Mari Carmen Reyes, entre otros.
«Nos ha costado mucho tomar esta decisión, difícil y dolorosa a la vez que absolutamente necesaria», ha explicado Ramírez, que ha hecho especial hincapié en el «progresivo desmembramiento y deterioro de la organización» que «contribuimos a construir».
96 cargos electos los que abandonan la formación
Tal y como ha expresado, han hecho efectiva su baja de Nueva Canarias y se unen «con ilusión a Primero Canarias”, en lo que ha definido como la «refundación de Nueva Canarias fuera de Nueva Canarias», apostando por el municipalismo como premisa principal para «hablar con la gente y atender sus necesidades».
A pesar de su baja, ha asegurado que «está garantizada la gobernabilidad en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria». Seguirá en su cargo de concejal, porque «seguiremos trabajando con estabilidad siempre que se cumplan los acuerdos que hemos firmado entre todos».
Ramírez apela a la «reciprocidad» ahora que forma parte de otra organización, al igual que ha ocurrido en el Cabildo de Gran Canaria y en otros ayuntamientos. Toma esta decisión, él y el grupo que le ha acompañado, «sin presión», ya que ha asegurado que nadie les ha empujado para salir de Nueva Canarias.
Sobre que le puedan catalogar de tránsfuga, ha reflexionado: «El 80 % de esas personas que fundamos el partido ya estamos fuera de Nueva Canarias», incluso aquellos que «nos votaron para que fuéramos nosotros a las listas». Al detalle, con la baja de este grupo de 20 personas ya son 96 los cargos electos de Gran Canaria que han abandonado la formación.

Primero Canarias
Primero Canarias, ha dicho, «es ilusión, una nueva manera de entender la política que no es tan nueva, porque es la praxis de gobierno y manera de actuar de los que estamos aquí hoy, es nuestra forma de entender la política».
La «diferencia» entre una organización política y otra, es que «entendemos el municipalismo de reunirse con la gente no de interpretar lo que necesita la ciudadanía».
Porque, a su juicio, los máximos dirigentes de NC «hacen oídos sordos y se cierran en banda y permiten de manera lamentable que se vayan yendo poco a poco compañeros que llevan 20 años y se vaya desmembrando la organización».
Este movimiento «no ha sido atendido y veíamos cómo la generación a la que pertenecemos se iba yendo, gente con la que hemos crecido». Algo que ha valorado como «desolador» ya que «la ejecutiva es irreconocible porque falta gente, y se podía haber evitado con altura de miras, acompañando un cambio de generación para proponer nuevas maneras de hacer políticas».
Problemas internos
Además, ha recordado «los problemas internos en Nueva Canarias, que provocaron que se diera de baja el partido y de alta otro, con problemas económicos que incluso afectaron a los miembros que aportamos recursos personales».
Primero Canarias «es donde se nos quiere, donde va a estar representado el nacionalismo de progreso, la ilusión está ahí», ha dicho. Ha agradecido «el apoyo y respaldo» de Primero Canarias, en nombre de la que ha hablado su portavoz, Óscar Hernández, que ha puesto en valor «la valentía» del grupo a la hora de tomar «esta decisión difícil» y su «respaldo absoluto y voluntad ilusionante».
«No son decisiones fáciles porque se mezclan aspectos políticos con personales, pero la responsabilidad exige que se tome esta decisión». Como ha recordado Hernández, «pretendimos que se entendiera este mensaje pero en la organización no se entendió, se boicoteo y se fue a por aquellos que la defendían».
