Esta escasez se traduce en el retraso de la fabricación de más de medio millón de vehículos en todo el mundo
Los microchips se encuentran en casi todos los aparatos electrónicos que utilizamos. También en los vehículos. De ellos depende el funcionamiento del motor, la cerradura de las puertas o el navegador de a bordo. Pues bien, la pandemia ha frenado la fabricación de estos semiconductores, lo que ha dejado a la industria de la automoción sin stock.
Esta escasez se traduce en el retraso de la fabricación de más de medio millón de vehículos en todo el mundo. Una situación que ha dejado a los concesionarios sin stock.
Los semiconductores son básicos para la electrónica de los vehículos. De ellos depende desde el funcionamiento del motor hasta el cierre de las puertas.
Cada año se fabrican más de un billón, su producción se concentra en Taiwán, Corea del Sur, China y Estados Unidos. La pandemia, la falta de previsión han sido los detonantes de esta escasez.
Los fabricantes avisan que esta crisis cocinada a fuego lento se alargará hasta 2022 y afectará a otros sectores tecnológicos.