En el Archipiélago hay más de 14 variedades de uvas, una gran complejidad para el sector vitivinícola canario que se ve beneficiada por este tipo de estudios sobre el suelo
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Un estudio en el que participan varios investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) ha analizado por primera vez la relación entre la fertilidad del suelo, la composición elemental y las propiedades del vino en Canarias.
De sus resultados se desprende que la isla de origen influye más que otras variables, como el modo de producción, en el carácter del vino, entendido como el conjunto de atributos sensoriales que lo hacen único, incluyendo su aroma, sabor, textura y estructura, así como las sensaciones que deja en boca. Este carácter es el resultado de múltiples factores, como la variedad de uva, el suelo, el clima, el proceso de vinificación y el envejecimiento.
Esta investigación está liderada por el Instituto de Productos Naturales y Agrobiología (IPNA-CSIC) en la que participan los investigadores de la ULPGC Andrea Acosta Dacal y Octavio Pérez Luzardo, así como expertos del Centro de Investigación Biomédica en Red de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición.
Isla de origen, diferenciación del vino
Como explica la ULPGC, el sector vitivinícola canario presenta una gran complejidad, con hasta 14 variedades de uvas que crecen en suelos con condiciones climáticas, edáficas y geográficas muy diversas. En este trabajo se ha analizado el impacto de la isla de origen del caldo y el sistema de producción (ecológico frente a convencional) en los suelos y vinos de Canarias.
Examinando muestras emparejadas de las siete islas, se evaluó su composición elemental, sus atributos enológicos y sus parámetros de fertilidad. Los investigadores subrayan que la isla de origen es el factor con más peso en la diferenciación del vino, por encima del tipo de vino o del sistema de producción.
Además, el estudio halló niveles de níquel y mercurio más altos de lo permitido en cuatro muestras de suelo, tres de ellas procedentes de Lanzarote, lo que aconseja un control más exhaustivo en suelos agrícolas de origen volcánico.
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Una mejor gestión de la vid
La ULPGC señala que la investigación sobre la composición del suelo y su influencia en la producción de vino es clave para una mejor gestión agronómica del cultivo de la vid, así como para implementar estrategias de biorremediación (una técnica para limpiar suelos usando a los mismos microorganismos que viven en el suelo y el subsuelo) que mitiguen la presencia de contaminantes y de ciertos metales, favoreciendo una producción sostenible.
«Los resultados de este trabajo contribuyen a proponer y ajustar estrategias de manejo del viñedo, que representa un área de especial peso en el sector primario de las Islas, al margen de poseer unos singulares valores patrimoniales culturales, etnográficos y paisajísticos», indican desde la universidad.
El estudio ha sido dado a conocer en la revista especializada Cogent Food & Agriculture.
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