La irrupción de la COVID-19 disparó esta tasa en 2020 hasta el 7,8%, uno de los incrementos autonómicos más marcados, según el Informe Adecco sobre empresa saludable y gestión del absentismo
Canarias fue la segunda comunidad autónoma con mayor tasa de absentismo laboral en 2020 al situarse en un 7,8%, con un total de 110 horas y media por trabajador y año, según se desprende del ‘X Informe Adecco sobre Empresa saludable y gestión del absentismo’.
La tasa de absentismo en España se disparó hasta el 7,1% en 2020 por la pandemia, lo que hizo que alcanzase un nuevo máximo histórico.
En 2019 la tasa de absentismo era del 6% en Canarias (el 5,5% en España). La irrupción de la COVID-19 disparó esta tasa en 2020 hasta el 7,8%, uno de los incrementos autonómicos más marcados (+1,8 puntos porcentuales), y la segunda tasa más alta del país (+0,7 p.p. superior a la alcanzada a nivel nacional, 7,1%).
Teletrabajo y salud laboral
El informe mide el efecto de la pandemia a través de una encuesta sobre aspectos como el teletrabajo y la salud laboral. Sobre el trabajo en remoto, las expectativas de las empresas en la intención de mantener y/o implementar el teletrabajo tras el fin de la pandemia han mejorado: aquellas que lo quieren implantar suben del 19,6% al 23% y aquellas que no prevén ningún uso de esta opción de flexibilidad bajan del 30% al 21%.
El 63% de las empresas consultadas tiene una percepción positiva o muy positiva de la productividad en el teletrabajo, y sólo un 9% lo aprecia como algo negativo. Para las organizaciones, dos días de teletrabajo a la semana sería lo ideal en el futuro (44%).
El informa recoge también el aumento de la percepción de presentismo en las empresas hasta el 16%. La hibridación presencial-remoto en la organización del trabajo también se refleja en la fenomenología de las ausencias: la dedicación a tareas domésticas sin recuperación del tiempo de trabajo se alza como una de las causas principales del llamado tecno-presentismo.
El 55% de los encuestados identifica ya los problemas mentales y cognitivos (estrés y tecnoestrés, ansiedad, burnout, etc.) como la segunda causa percibida como factor de riesgo e incapacidad en la post pandemia, tras los problemas posturales y trastornos músculo-esqueléticos que siguen a la cabeza (63%).