Según Greenpeace, cada año más de un millón de aves y miles de mamíferos marinos mueren como consecuencia de estos residuos
Ocasionan la mayor parte de los problemas en las redes de saneamiento y son uno de los principales enemigos del medio ambiente. Hablamos de las toallitas húmedas, un producto habitual en muchos hogares pero que genera un grave impacto y un gran coste económico.
Pértiga en mano y casi a diario, los operarios municipales las sacan por kilos de estaciones de bombeo. Convertidas en un tapón, se acumulan también en las depuradoras.
Este residuo viene siendo el 35% del total, es decir, 45 toneladas de toallitas al año. Producen averías, bloqueos en el ciclo del agua y también se trata de un residuo que hay tratar y secar antes de ser trasladado a los vertederos. Para las arcas municipales supone un gasto de alrededor de 50.000 euros anuales en limpieza preventiva. Sin contar los gastos que generan cuando obstruyen desagües y alcantarillados.
El daño medioambiental es aún mayor. Las toallitas húmedas son, en esencia, microplásticos y tardan siglos en degradarse. Según Greenpeace, cada año más de un millón de aves y miles de mamíferos marinos mueren como consecuencia de estos residuos.