Tirma y Tufia son capaces de detectar cadáveres de fauna envenenada y el propio cebo con veneno
Los perros también son capaces de localizar veneno o raticidas en el campo. Algunas personas los usan para acabar con los depredadores, pero eso termina afectando a otras especies.
La unidad canina del Cabildo de Gran Canaria lleva cuatro años trabajando en este asunto. Las dos perras pastoras belgas, Tirma y Tufia, son capaces de detectar cadáveres de fauna envenenada y el propio cebo con veneno. También buscan restos de raticidas, que, por un uso indebido se cuelan en la cadena trófica y provocan intoxicaciones incluso a especies en peligro de extinción.
La primera unidad canina de lucha contra el veneno en Canarias recuerda que no hay mejor raticida que las propias aves.