El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha sacado a licitación con un presupuesto de 21,5 millones de euros la construcción de las infraestructuras de la Metroguagua en el parque de Santa Catalina: un paso subterráneo de casi 400 metros y el área de parada de vehículos.
Según ha informado el Ayuntamiento, el paso inferior, que alcanzará una profundidad superior a los siete metros, dispondrá de una extensión total de 565 metros lineales, de los cuales 395 serán de tránsito subterráneo. Los 170 metros restantes se corresponden con las rampas de acceso.
El proyecto dispone de un área de actuación en el entorno del parque de Santa Catalina con un desarrollo entre las calles Eduardo Benot y Simón Bolívar. Conforman un eje de trazado subterráneo de más de medio kilómetro que se encuentra con cotas superficiales a la altura de la calle Pedro Castillo Westerling (al norte) y la calle Marino (al sur).
La actuación en este tramo 7 del nuevo sistema de transporte cuenta con un plazo de ejecución de 22 meses. Está la zona puramente de tránsito de los vehículos de la MetroGuagua, con la generación de dos carriles exclusivos en una plataforma de ocho metros de ancho y cinco de alto. Además, hay una zona de paradas ubicada en el extremo sur, con 500 metros cuadrados a los que se accede junto al edificio Miller.
Servicio subterráneo
La zona de paradas dispondrá de acceso plenamente accesible para los viajeros a los andenes o para salir de ellos a través de un sistema de escaleras (fija y mecánicas) y ascensores.
En la zona de andenes los espacios de parada estarán diseñados para que la espera se produzca en condiciones de comodidad. Serán soterrados, cubiertos y dispondrán de una franja de bancos para la espera.
El acceso se ubica próximo al sector de Santa Catalina menos utilizado, denominado Parque de las Naciones, por lo que el Ayuntamiento considera que ofrece una oportunidad para «reformular este entorno, donde se instalará una estación de bicicletas junto a la boca de la parada».
El acceso a la parada de Santa Catalina está concebida por los técnicos municipales de Geursa, redactores del proyecto, como una zona de paso y no de estancia.
De este modo, no se proporcionan lugares cubiertos en el recorrido de entrada o salida que puedan propiciar acumulación de personas en un entorno limitado, añade el Consisto