La UD Las Palmas ha puesto fin a su racha de derrotas esta noche imponiéndose al Sporting por 1 a 0. El gol de la victoria fue en propia meta
Tres partidos consecutivos llevaba el once de Pepe Mel no conociendo más que la derrota. Esa mala racha ha terminado esta noche en el Gran Canaria, tras imponerse los amarillos al Sporting de Gijón por 1 a 0 con un gol que fue en propia meta de Berrocal.
A pesar de la autoría de la marca, lo cierto es que la UD Las Palmas sonó como un instrumento bien afinado esta jornada. Los de Mel tardaron unos minutos en comenzar a desperezarse, pero una vez se descorchó el champán ya no hubo parangón.
El Sporting no tuvo demasiadas ocasiones en una noche en la que la maquinaria amarilla volvía a estar engrasada. Una llegada tempranera de Gaspar Campos al balcón del área fue una de las pocas que vio el conjunto rojiblanco en la primera mitad, pero se topó con Raúl Fernández para evitar que el balón encontrase meta.
Los visitantes llegaron muy presionantes y no permitieron a la UD Las Palmas desarrollar su juego hasta el ecuador de la primera parte, cuando Jesé pinchó en el área un balón aéreo asistido por Álvaro Lemos. La ejecución del control fue magistral. La del disparo, no tanto. El gran canario ni olio la portería, pero puso en compromiso al arquero del once asturiano.
Se anuló un gol de la UD Las Palmas por fuera de juego de Viera
Loiodice marcó un gol de carambola sobre defensores y cancerbero que fue anulado por fuera de juego de Jonathan Viera. Aunque el ariete amarillo no intervino en la jugada, el juez de la sala VOR consideró que estaba demasiado cerca de Mariño e impedía su visión clara de la jugada.
Viera protestó, pero el colegiado se mantuvo fiel a su decisión, así que el delantero tuvo que intentar sacarse la espina por otras vías. Unos minutos después, una mano en el balcón del área asturiana se presentó como la mejor opción para Jonathan Viera para remendar su error.
El disparo a balón parado sobrevoló la barrera, tomando rumbo hacia la escuadra esperando acariciar la red… Y aparecieron los guantes de Mariño, tocando el esférico lo justo para que se estrellase en el larguero, rebotase sobre su poste izquierdo y saliese de la portería.
Los dos equipos se fueron al descanso empatados a cero
La UD Las Palmas comenzaba a enseñar los dientes, pero el gol no llegaba y el descanso alcanzó a los jugadores con el empate a cero en el marcador. Al regreso, continuó el recital ofensivo amarillo.
Mariño volvió a entrar en escena para evitar la adelantada de la UD Las Palmas en el 55´. El portero rojiblanco se hizo grande en la zona baja, tirándose sobre el césped para cubrir el disparo a bocajarro de Clemente en la frontal del área chica.
Pero no iba a atajar con eso los sustos. Viera, de nuevo a balón parado, se marchó a escasos centímetros de la escuadra derecha asturiana en el minuto 58. Cuando no va entre los arcos, se queda muy cerca el jugador amarillo.
La UD Las Palmas estaba oliendo el gol. Álvaro Lemos se estrelló en el palo al cruzarle el balón a Mariño dentro del área en el minuto 60. El rebote cayó sobre los pies de un Jesé solo a puerta vacía pero completamente desprevenido, y no acertó más que a patear de mala manera y sin contundencia el esférico.
Todavía pudo haber sacado petróleo de esa jugada la UD Las Palmas, pues el rechace de Jesé encontró rematador pero se interpuso Juan Berrocal para salvar su portería con el arquero batido en el suelo.
El gol en propia meta se cocinó entre Viera, Jesé y Benito Ramírez
El Sporting de Gijón estaba aguantando estoicamente, pero no pudo resistir eternamente el asedio amarillo y en el minuto 72 encajó el gol. Jonathan Viera conducía por la banda izquierda hacia la portería de Mariño cuando Jesé se cruzó como una exhalación, arrastrando consigo a los centrales.
Pero el ofrecimiento de Jesé no era para sí mismo, sino para dejar desmarcado a Benito Ramírez, y un director de juego como Viera supo entender la finta. Ramírez recibió el pase y disparó a puerta, sobrepasando sin problema al guardameta. Juan Berrocal, que había caído en el cebo de Jesé, trató de reconducir su carrera para intentar evitar el gol como en la jugada anterior, pero esta vez no tuvo tanta suerte y acabó siendo él el que empujase el esférico al fondo de la red.
El gol en propia meta, que para más lamento de Berrocal fue con la mano, subió al marcador y le dio a la UD Las Palmas la ventaja mínima con la que se iba a llevar esta noche los tres puntos. El despliegue continuó, sin embargo.
La UD Las Palmas todavía tuvo más ocasiones
Benito Ramírez trató de colocar el segundo en su haber desde el córner, probando suerte con un intento de gol olímpico que se estrelló en el larguero asturiano. La bestia rojiblanca estaba herida, pero no muerta, y trató de responder con un último mordisco.
La huida hacia adelante se plasmó en una acción a balón parado en el minuto 90 que ejecutó Vasyl Kravets en forma de centro-chut. Un envío tan peligroso que forzó la intervención de Raúl Navas in extremis que estuvo a punto de significar el empate, pues el rechace del defensor amarillo se estrelló en su propia cruceta.
En esa ocasión se acabaron las opciones del Sporting de sumar un punto, porque la UD Las Palmas supo controlar el tempo en los cuatro minutos de añadido hasta que el colegiado pitó el final. Ahora, los amarillos celebran el fin de su mala racha y se preparan para visitar al Amorebieta el domingo 12 de diciembre a las 17:15.