Un total de 539 migrantes han llegado durante la jornada del sábado a la isla italiana de Lampedusa a bordo de lanchas de los Guardacostas y embarcaciones de la Capitanía del Puerto tras ser evacuados de un barco pesquero que corría riesgo de hundimiento
El barco llegó a la costa de Lampedusa procedente de Libia con una ocupación muy por encima del nivel de seguridad y estaba a la deriva. A bordo viajaban personas de distintas nacionalidades y «muchos de ellos muestran signos de violencia y palizas», ha explicado la directora médica de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Lampedusa, Alida Serrachieri, según recoge el diario italiano ‘La Repubblica’.
Un equipo de sanitarios, mediadores culturales y psicólogos trabaja desde primera hora de la mañana para asistir a los migrantes desembarcados. Entre ellos hay egipcios, sirios, bangladeshíes, magrebíes y subsaharianos, incluidas al menos tres mujeres y 29 menores no acompañados.
El Fiscal de Agrigento, Luigi Patronaggio, ha abierto una investigación sobre el viaje y el desembarco en Lampedusa bajo la sospecha de la existencia de una organización con gran capacidad logística.
El alcalde de Lampedusa, Toto Martello, ha señalado que se trata de «uno de los mayores desembarcos recientes»
El centro de acogida de inmigrantes de Lampedusa tiene ahora más de 1.200 ocupantes, pese a que está diseñado para apenas 250. El pasado martes llegaron otros 507 migrantes a la isla tras el arrivo de 20 embarcaciones en 24 horas.
Según cifras de la ONU, unos 1.040 migrantes han fallecido en el Mediterráneo central intentando alcanzar las costas de Europa en lo que va de año.