El Colegio Profesional denuncia la escasez de especialistas en la sanidad pública y reclama su inclusión en educación, dependencia y justicia
Solo 40 logopedas atienden a más de dos millones de personas en Canarias. Esta cifra genera listas de espera que superan los dos años en algunas islas.

El Colegio Profesional de Logopedas de Canarias denunció este miércoles en Tenerife la situación de vulnerabilidad del colectivo. Esta carencia afecta directamente a la ciudadanía.
Consecuencias graves para la población
La presidenta del Colegio, Susana Nieto, advirtió que la falta de logopedas en Educación y Dependencia afecta gravemente a la sociedad. Niños son derivados a las escuelas sin atención previa, pacientes reciben altas prematuras, y hay riesgos severos como disfagia sin diagnosticar en mayores y personas con discapacidad.
“Hay personas sin atención logopédica y eso daña el derecho a una asistencia sanitaria de calidad”, afirmó Nieto ante los medios. La entidad presentará mociones en los ayuntamientos para trasladar al Parlamento de Canarias una Propuesta No de Ley que exija mejoras urgentes.
Reivindican presencia en todos los servicios públicos
El Colegio exige incluir logopedas en sanidad, educación, dependencia y justicia. En este último ámbito, reclaman la figura del facilitador de justicia. También piden la colegiación obligatoria. Actualmente, la ley lo exige, pero no se aplica en todas las provincias, lo que favorece el intrusismo.
La falta de colegiación impide un censo claro. No hay control institucional ni medidas que garanticen la calidad del servicio logopédico. El Colegio exige regular el uso del término “logopeda” para proteger a las familias. “Esto no es una demanda gremial, es salud, es dignidad y es futuro”, subrayó Nieto.
Intrusismo en el ámbito educativo
En Educación, no existen logopedas contratados. La figura docente de maestro de audición y lenguaje ocupa su lugar, sin la formación sanitaria necesaria. Según los profesionales, esto genera confusión y provoca que se hable de logopedas donde no los hay, afectando la calidad de atención a los niños.
La ley de dependencia no contempla logopedas. Tampoco hay presencia en equipos de valoración, residencias ni centros de discapacidad. Esto provoca un aumento de mortalidad por disfagia, una condición frecuente en mayores, considerada síndrome geriátrico por su gravedad.
Falta de unidades especializadas de logopedas en Canarias
Canarias carece de unidades de disfagia oficiales. Solo el Hospital Universitario de Canarias tiene una unidad, y no está reconocida oficialmente. Esta carencia provoca desigualdad según el lugar de residencia. El acceso a cuidados adecuados depende del código postal.

En 2016, una mujer de 89 años falleció tras ingerir ensalada cuando tenía prescripción de dieta blanda. El caso sigue vigente como advertencia. Casi una década después, la mayoría de centros de día y residencias en Canarias siguen sin logopedas presentes en momentos críticos como las comidas.
Una red privada ignorada
En el archipiélago existe una red privada de casi 300 logopedas colegiados. Sin embargo, no se deriva a pacientes en lista de espera hacia estos servicios. El sistema público ignora esta opción, lo que, según denuncian, alarga el sufrimiento de quienes esperan durante años una atención básica.
El Colegio lanzó esta semana una campaña informativa que expone las funciones reales de los logopedas y su papel sanitario en diversos ámbitos. Advierten que dos años de espera para un niño son inaceptables. Y que tras la pandemia aumentaron los casos de dificultades del lenguaje por falta de estimulación.