Más del 50 % de las correcciones en estética dermatológica se realizan tras tratamientos previos mal ejecutados, según los dermatólogos reunidos en el Congreso de la AEDV
Un número creciente de pacientes acude a dermatólogos para corregir intervenciones estéticas fallidas. Estas actuaciones previas, según los expertos, suelen estar realizadas por personas sin formación especializada.

El Congreso de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), celebrado en Valencia, reunió a más de 2.000 dermatólogos del 7 al 10 de mayo. En las sesiones dedicadas a la estética, los ponentes destacaron la necesidad de acudir siempre a especialistas certificados.
Técnicas avanzadas y seguras solo en manos expertas
Los dermatólogos presentaron los últimos avances en estética dermatológica. Estos incluyen procedimientos mínimamente invasivos, láseres de vanguardia y técnicas de rejuvenecimiento facial y corporal.
“Somos referentes en procedimientos avalados científicamente”, aseguró el Dr. Antonio Martorell. El dermatólogo del Hospital de Manises subrayó la importancia del consejo personalizado y del abordaje integral de cada paciente.
Los tratamientos más usados
Entre los tratamientos más comunes se encuentran los rellenos dérmicos y la toxina botulínica. Se utilizan para restaurar volumen facial y suavizar arrugas o líneas de expresión.
También se emplean peelings químicos, microdermoabrasión y tratamientos láser para mejorar la textura de la piel. Estos procedimientos requieren supervisión médica para evitar riesgos y garantizar buenos resultados.
La AEDV impulsa proyectos como SIDE-AEDV, estudio único en el mundo sobre seguridad de inyectables dérmicos. Esta investigación, en colaboración con la AEMPS, ha incluido a casi 1.000 pacientes.

El Dr. Martorell insistió en que solo dermatólogos deben manejar estos tratamientos. La formación médica permite prevenir complicaciones y corregir de forma eficaz cuando surgen problemas.
El Dr. Jorge Soto explicó el funcionamiento del láser de CO₂, usado en rejuvenecimiento facial. Distingue entre el ablativo, que trata toda la piel, y el fraccional, más selectivo. Este láser actúa sobre el agua de la epidermis y estimula la producción de colágeno. Como resultado, mejora la textura, elimina manchas y suaviza arrugas.
Más allá de lo estético: salud, autoestima y bienestar
Los tratamientos no solo buscan embellecer, también ayudan a corregir anomalías que afectan la funcionalidad o generan molestias. En muchos casos, aseguran, la cirugía estética dermatológica mejora el bienestar emocional. Según los dermatólogos, algunos procedimientos pueden incluso reducir el riesgo de cáncer de piel. Según el Dr. Soto, los láseres disminuyen la probabilidad de desarrollar carcinoma epidermoide.
No todos los problemas cutáneos pueden tratarse con láser. Este tipo de tecnología no es eficaz para la flacidez ni para afecciones como la alopecia frontal fibrosante. Tampoco sustituye al estilo de vida saludable ni al uso de productos tópicos. Estos complementan los resultados y prolongan sus beneficios a largo plazo.
La inflamación crónica, enemiga silenciosa de la piel
El Congreso abordó también la inflamación subclínica como causa del envejecimiento cutáneo. Esta puede derivarse de la radiación UV, el estrés o desequilibrios hormonales. El Dr. Vicent Alonso alertó sobre el «inflammaging», un proceso silencioso que daña la piel desde dentro. Afirmó que esta inflamación compromete la estructura y regeneración celular.
El Dr. Alonso destacó el papel de la fotobiomodulación y de los láseres vasculares para modular la inflamación. Estas herramientas tratan daños visibles y restauran el equilibrio inmunológico. “La dermatología estética no debe limitarse a embellecer”, concluyó. Su objetivo también es preservar la salud funcional de la piel y prevenir futuras enfermedades.