Noventa regatistas de catorce nacionalidades se solidarizan con la situación que está viviendo la sociedad palmera
A pesar de esta crisis volcánica, el deporte sigue presente en la Palma. Después 9 días navegando y algún que otro inconveniente, los participantes de la regata Mini Transat y sus familias han disfrutado de todo lo que la isla bonita puede ofrecer.
Partieron desde Francia y tras varios días de navegación llegaron a la isla bonita. En total 90 regatistas de 14 nacionalidades que han comprobado que la vida continúa a pesar del volcán.
Solidarios con la isla
No han podido evitar involucrarse y solidarizarse con la sociedad palmera. Se han implicado limpiando ceniza, han consumido y se han hospedado en hoteles rurales. Durante casi un mes han fomentado el desarrollo de la economía local. Una experiencia enriquecedora que muchos desean repetir y transmitírselo al mundo.
Ahora preparan todo lo necesario para continuar la travesía pero su estancia en la Palma no les ha dejado indiferentes y se llevan a la isla bonita en sus corazones.