El consejero de Agricultura del Gobierno de Canarias mantuvo una reunión con representantes de organizaciones profesionales agrarias y del sector agroindustrial
Narvay Quintero, consejero de Agricultura, reiteró este lunes su oposición y la de las organizaciones al borrador de propuesta de marco financiero plurianual que planteó la Comisión Europea, ya que supone un cambio de paradigma por el que se perderán programas.
Tras reunirse con representantes de organizaciones profesionales agrarias y del sector agroindustrial, así como de asociaciones de productores y la patronal, Narvay Quintero manifestó que la propuesta de marco financiero para el periodo 2028-2024 es un cambio de paradigma en la Política Agraria Común (PAC) pero sobre todo para las regiones ultraperiféricas (RUP).
Con el actual sistema las regiones ultraperiféricas tienen un reglamento propio y hay una ficha financiera inamovible, mientras que con la propuesta de cambio pasarán a depender de sus respectivos estados (España, Francia y Portugal) y ese marco financiero no será solo para agricultura, sino también para sanidad, seguridad, defensa y medio ambiente, por ejemplo.
El cambio implicaría recortes económicos
La nueva propuesta, de aprobarse, llevará a que los estados sean los que decidan el reparto, por lo que se iniciaron contactos para hacer un frente común con las regiones ultraperiféricas de Francia y Portugal para que sigan dependiendo directamente de la Comisión Europea, declaró.

El consejero indicó que el cambio conllevaría recortes económicos, y ayudas como Feader y Feaga, que son importantes para la modernización de sector, se perderían, comentaron.
Desde el Gobierno de Canarias se iniciaron contactos con los ejecutivos español y francés, así como con las regiones ultraperiféricas de Portugal y las comisiones de Agricultura y Pesca del Parlamento europeo para expresar la oposición a la propuesta de cambio.
El Posei perdería su tratamiento específico
Narvay Quintero subrayó que la Comisión Europea tiene que velar por las regiones ultraperiféricas y con el cambio esa obligación se traslada a los estados.
Con la propuesta, el Posei, que está integrado en el Feaga con una asignación económica fija, dejaría de tener un tratamiento específico dentro del presupuesto europeo y pasaría a ser una intervención más dentro del plan estratégico nacional, sin financiación definida ni reconocimiento jurídico diferenciado como hasta ahora, a voluntad del Estado miembro.
También se plantea la desaparición de los fondos diferenciados (Feaga, Feader y Fempa), que serían sustituidos por un único fondo multifuncional con numerosos objetivos, algunos ajenos al sector agrario y pesquero.