La finalización de las obras del nuevo depósito de El Fondillo está prevista para el último trimestre del año. La actuación tiene un presupuesto de 7,1 millones de euros

Gran Canaria da un paso más hacia un modelo agrícola resiliente, sostenible y tecnológicamente avanzado gracias a la construcción del depósito regulador de las aguas regeneradas de la EDAR de Barranco Seco en El Fondillo, en Las Palmas de Gran Canaria.
Así lo ha explicado este lunes el presidente insular, Antonio Morales, en la visita a las obras, cuya finalización está prevista para el último trimestre del año. El proyecto es parte del plan para consolidar la seguridad hídrica que contempla 107 acciones con más de 150 millones de euros en inversión.
El presupuesto de la obra asciende a 7,1 millones de euros, de los cuales el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, a través de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa), financia el 80% con fondos NextGeneration de la Unión Europea. Mientras, el Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria (CIAGC) asume el resto de los costes, además de la adquisición del suelo y otros servicios que se elevan hasta los 527.823,34 euros. Esto supone una inversión total por su parte de 1,9 millones de euros.
Esta inversión estratégica reafirma el compromiso público con la gestión eficaz de los recursos hídricos y la supervivencia de la agricultura insular, además de suponer un salto considerable en el aumento de capacidad de almacenamiento y, con ello, de la garantía de suministro a las demandas de riego.
La actuación
La intervención incluye la construcción de un depósito de hormigón armado, la renovación de la estación de bombeo en Barranco Seco, la creación de accesos, conducciones y sistemas de control hidráulico, la adaptación energética y sustitución de equipos de impulsión y la implementación de medidas medioambientales. La instalación proporciona cuatro días de garantía en caso de emergencia y está previsto dotar el depósito de una planta fotovoltaica para su autoconsumo.
Esta actuación busca reforzar la capacidad de regulación y almacenamiento de aguas regeneradas para el regadío. Este depósito, con 33.000 metros cúbicos de capacidad, contribuirá al suministro estable de más de 560 hectáreas agrícolas en diversos municipios grancanarios, fundamentalmente en la zona sur, beneficiando directamente a 121 comunidades de regantes.

Este nuevo depósito se conectará con el Terciario de Barranco Seco terciario que recibe las aguas depuradas procedentes de la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Barranco Seco. El Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria tiene en el Terciario de Barranco Seco la mayor instalación de producción de agua regenerada de la isla. Construida en 2002 proporciona más de 4,5 millones de metros cúbicos al año de agua regenerada de riego.

Sostenibilidad del campo
Morales recordó que el Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria (CIAGC) es actualmente el mayor productor y distribuidor de agua regenerada para riego en Gran Canaria, y el mayor productor de aguas no convencionales para riego en Canarias.
Todo ello con una aportación cercana a los 14,3 millones de metros cúbicos al año, de los cuales 7,1 hectómetros cúbicos son aguas regeneradas y los 7,2 restantes proceden de la desalación de agua de mar de las plantas gestionadas por el Consejo.
Esta infraestructura es vital para la sostenibilidad del campo y el refuerzo de la soberanía alimentaria insular, convirtiéndose en un pilar para proteger la producción agrícola y reforzar la soberanía alimentaria de la isla.
Gracias a este sistema de bombeo y almacenamiento impulsado por el CIAGC, se logra una producción diaria que ronda los 16.500 metros cúbicos diarios. Así, se asegura el abastecimiento durante todo el año a buena parte del territorio insular, manteniendo precios estables y accesibles para el sector primario.