Debido a la flota artesanal del archipiélago, los pescadores solo podrán pescar un 25% del total de patudo o tuna
El expresidente y fundador de la Federación regional de cofradías de pesca de Canarias y actual secretario de la de El Hierro, Fernando Gutiérrez, denunciaba este viernes «un nuevo atropello» de la Secretaría General de Pesca al sector y sus pescadores en el archipiélago.
Gutiérrez hace un llamamiento a todas las fuerzas políticas de Canarias para que defiendan el sector pesquero en sus «más que justas reivindicaciones». Estas se enfocan en las cuotas pesqueras del patudo o tuna debido a que la flota artesanal del archipiélago solo podrá pescar el 25% de esta especie cuando sus derechos históricos son del 90% del cupo nacional.
Opina que la Secretaria General de Pesca no solo comete un crimen de estado con los pescadores canarios, sino contra el equilibrio pesquero. Recalca que Canarias cumple sobradamente con el artículo 17 del reglamento europeo del 11 de diciembre de 2013. Las pesquerías atuneras no solo se reparten entre más de mil familias, sino que además se hacen con el método más sostenible y responsable del mundo: el pescador y el anzuelo.
Cuatro grandes poderes económicos que se llevan el 90% de la pesca nacional
Y todo ello, abunda, con un escrupuloso respeto de las tallas mínimas y la sostenibilidad de los recursos. Sin embargo, lamenta, la Secretaría General de Pesca favorece a los «terroristas del mar». Estos son los cerqueros, que ponen en grave peligro la supervivencia del recurso.
A estos se les permite la captura de piezas de patudo 3.200 kilogramos y además un 15% de tolerancia por debajo de esa talla, cuando su primera reproducción está en 23 kilos, asegura Gutiérrez. Según el dirigente pesquero herreño, España y la Secretaría General de Pesca son cómplices de uno de los mayores crímenes en los mares de nuestro planeta.
A esta «injusticia» se añade la que sucede con la pesquería del atún rojo. A miles de pescadores con siglos de historia sobre esta especie se les castiga, arrebatándoles los derechos de pesca. Todo ello en beneficio de cuatro grandes poderes económicos que se llevan casi el 90% de la cuota nacional.