La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) ha pedido al Gobierno que exima a los viajeros internacionales vacunados contra la covid del test PCR para entrar en España, porque otros competidores, como Grecia, lo permitirán sin esperar al certificado verde digital en el que trabaja la Unión Europea
En una rueda de prensa el presidente de ALA, Javier Gándara, ha avanzado que prevén operar este verano un 58 % de los vuelos realizados en el mismo periodo de 2019, antes de la pandemia de la covid, pero un 14 % por encima de los datos del verano de 2020, con una evolución algo mejor en los domésticos que en los internacionales.
Aunque Europa se está quedando rezagada respecto a otros mercados como China o Estados Unidos -con el turismo interior ya muy reactivado- algunos países ya están tomando medidas, como Grecia que abrirá sus fronteras a partir del 14 de mayo y que eximirá de la prueba PCR si el turista está vacunado.
La vacuna y el certificado digital son, ha dicho Gándara, las claves para recuperar el turismo seguro.
La carga evoluciona mejor
Lo único que ha tenido mejor evolución ha sido la carga aérea, ya que entre octubre de 2020 y marzo de 2021 las compañías transportaron el 81 % de lo que movieron en el periodo pre-pandemia y ahora están ya en niveles cercanos al 90 %.
En estos seis meses el tráfico de pasajeros fue sólo un 34 % de lo que fue en el mismo periodo del año anterior.
ALA, que representa a más de 60 compañías que hacen el 85 % del tráfico aéreo del país, defiende que las aerolíneas están preparadas para recuperar la conectividad retomando las rutas que han quedado inactivas durante la pandemia, más de 8.500 punto a punto en toda Europa, de las que 2.000 se perdieron en el primer trimestre de 2021.
Por ello, Gándara ha apostado por que se siga en España el ejemplo de Grecia y que se empiece a aceptar turistas internacionales vacunados sin esperar a la implantación de este «pasaporte covid» y que se exima de la presentación de otras pruebas como las PCR.
Extensión de los ERTE hasta final de año
ALA también es partidaria de aceptar los test de antígenos como alternativa al PCR al igual que hacen otros países europeos, que se establezcan acuerdos bilaterales con los principales mercados emisores y que se extiendan los ERTE hasta el 21 de septiembre.
En marzo pasado las líneas integradas en ALA mantenían 14.134 trabajadores en expedientes de regulación de empleo (ERTE), el 81 % de los 17.000 que tenían en el primer estado de alarma.
Otro elemento importante para impulsar la recuperación es la bajada de tarifas por parte del gestor de navegación aérea, AENA, en el programa DORA (el documento de regulación del tráfico aéreo) para los próximos cinco años.
No obstante, las previsiones están sujetas a una fuerte incertidumbre, porque variarán en función del ritmo de vacunación, de la evolución de la propia pandemia o de las medidas que adopten los diferentes estados.
De hecho, los datos del invierno reflejan que las restricciones a la movilidad en los seis meses entre octubre de 2020 y marzo de 2021 el tráfico de pasajeros disminuyó un 83 % respecto al periodo equivalente pre-covid.
El presidente de las líneas aéreas ha asegurado también que volar es ahora más barato de lo que ha sido nunca porque las compañías tratan de estimular la demanda y esta situación se mantendrá a corto-medio plazo.
Se ha mostrado en contra del anuncio francés de impedir los vuelos nacionales en trayectos que se puedan hacer en tren en menos de dos horas y media.
De hecho, según sus datos, los vuelos que unen Madrid con algunas de las principales capitales españolas con AVE (Barcelona, Alicante, Valencia y Málaga) apenas representan el 1 % de las emisiones totales en España y suman más de 4 millones de pasajeros.
A su juicio, esta alternativa que plantea Francia no es viable en el caso español hasta que se resuelva el problema de la intermodalidad que permita llegar en AVE al aeropuerto de Barajas, por ejemplo, y además desplazaría pasajeros en tránsito desde los hub (centros de distribución, como Barajas) españoles a otros europeos.
Javier Gandara cree que las aerolíneas europeas tardarán algo más que las estadounidenses en recuperarse de esta crisis, en parte por la consolidación en el mercado americano, donde las cinco primeras líneas representan el 85 % del mercado mientras que en Europa las cinco primeras copan entre el 60 y el 65 % del mercado.