Consideran que una central de gas licuado en el puerto podría frenar el avance de las energías renovables
El Cabildo de Gran Canaria y los colectivos en favor de la transición energética se han mostrado contrarios a la instalación de una central de generación de gas licuado en el Puerto de La Luz.
La institución insular dice sí al gas licuado para que el puerto grancanario compita con otros puertos del mundo con las nuevas exigencias medioambientales, pero lo que no quiere es una central de generación de gas que podría frenar el avance de las renovables.
El Cabildo de Gran Canaria y los colectivos en favor de la transición energética se han mostrado contrarios a la instalación de una central de generación de gas licuado en el Puerto de La Luz.
El Cabildo dice sí al gas licuado para que el puerto grancanario compita con otros puertos del mundo con las nuevas exigencias medioambientales, pero lo que no quiere es una central de generación de gas que podría frenar el avance de las renovables.
Una infraestructura de generación de gas hipotecaría el futuro de las renovables y por ello el Gobierno insular ha presentado alegaciones al proyecto.
Efectos negativos
El proyecto de central de almacenamiento de gas en el Puerto de la Luz para el repostaje de grandes buques recoge también una planta para la producción de 70 megawatios de energía con el objetivo de suministrar a la isla. Un proyecto que según la normativa europea no tiene sentido en un mercado como el canario.
Según un informe de Salud Pública, esta central de gas natural tendría efectos negativos para la ciudad y, lo que más preocupa, para la población.
Además, sólo unos 220 buques de los casi 59.000 que existen en el mundo funcionan con gas natural licuado. Las asociaciones por la transición energética piden que se redefina el proyecto. Aseguran que hay alternativas entre las renovables para lograr la descarbonización y mantener la competitividad del puerto.