Bucha es escenario de una posible investigación internacional tras la aparición de imágenes que muestran a civiles ejecutados en la calle. La UE prepara nuevas sanciones contra Rusia
El Gobierno de Rusia ha reclamado una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre supuestos crímenes de guerra en la ciudad de Bucha y ha apuntado a «una provocación» del Ejército ucraniano. Además, ha acusado a Kiev de intentar «interrumpir» las conversaciones de paz.
La ministra del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova, ha señalado a través de su cuenta en Telegram que «Rusia ha pedido una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU en conexión con la provocación del Ejército de Ucrania y radicales en la ciudad de Bucha«.
«El significado del crimen del régimen de Kiev es interrumpir las negociaciones de paz y el aumento de la violencia«, ha dicho. Lo ha hecho horas después de resaltar en una entrevista concedida a la cadena de televisión rusa Rossiya 1 que el hecho de que las condenas occidentales «fueran publicadas minutos después de que se publicaran los materiales no deja dudas sobre quién ordenó esta historia».
Rusia niega crímenes de guerra
«Jefes de Estado, ministros de Exteriores, figuras públicas y expolíticos hicieron declaraciones a partir de vídeos de un minuto, incluso de menos, y unas pocas fotografías«, afirmó, según ha recogido la agencia rusa de noticias Interfax. «Estaban dispuestos a acusar por todo. Los expertos no han trabajado, no recibieron información para aclarar lo que ha pasado, pero ya se realizaron declaraciones políticas», ha denunciado.
El Ministerio de Defensa ruso negó el domingo que sus fuerzas hayan cometido crímenes de guerra durante su ocupación de la ciudad de Bucha cerca de Kiev. Bucha se ha convertido ahora en el escenario de una posible investigación internacional. Todo ello tras la aparición de imágenes que muestran a civiles ejecutados en sus calles.
Estados Unidos, la UE o Reino Unido han condenado ya estas muertes. Han adelantado que preparan nuevas sanciones contra Rusia en respuesta a estas acciones consideradas por Ucrania como un «genocidio«. Por su parte, el secretario general de la ONU, ha mostrado su «conmoción» y ha pedido una investigación independiente sobre lo ocurrido.