La desconexión digital es un derecho del trabajador que muchas empresas no lo respetan
Jornadas de teletrabajo que se alargan, correos electrónicos y whatsapps que se contestan fuera del horario laboral, son prácticas que no respetan el derecho a la «desconexión digital» de los empleados.
La utilización de dispositivos electrónicos es habitual en el entorno laboral. Este tipo de tecnología permite una conectividad permanente del trabajador. Esta posibilidad de conectividad constante hace difícil la desconexión de los trabajadores, dificultando la recuperación tanto física como mental pues se produce una prolongación de la jornada laboral y la interrupción de los descansos.
Sólo el 12% de los convenios colectivos que se han aprobado desde que se pusiera en marcha la ley, recoge y respeta esta norma.
Estrés, fatiga, ansiedad, entre otros problemas de salud, pueden ser las consecuencias de no desconectar digitalmente del trabajo. La conectividad permanente a la que están expuestos muchos empleados afecta directamente a su salud mental.
La recepción de correos electrónicos, llamadas y mensajes fuera del horario laboral, en sus días de descanso, e incluso, en su período de vacaciones, profundiza aún más los problemas de salud mental de los trabajadores.
La ley de desconexión digital así lo recoge; sin embargo, solo 12 de cada 100 empresas en España cumplen con la norma.
