La campaña de Tráfico busca prevenir los siniestros viales provocados por el consumo de sustancias. 246 personas fallecieron en accidentes de tráfico a causa del alcohol
La Dirección General de Tráfico (DGT) realizará más de 30.000 pruebas diarias de alcohol y drogas a conductores desde este lunes hasta el próximo 20 de julio en el marco de una nueva campaña de vigilancia en la que intensificarán estos controles tanto en las vías urbanas como en las interurbanas.

La Dirección General de Tráfico (DGT) realizará más de 30.000 pruebas diarias de alcohol y drogas a conductores desde este lunes hasta el próximo 20 de julio en el marco de una nueva campaña de vigilancia en la que intensificarán estos controles tanto en las vías urbanas como en las interurbanas.
Según ha anunciado este lunes la DGT en una nota de prensa, esta campaña de una semana de duración, en la que participarán la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y agentes de los cuerpos locales y autonómicos, tiene como objetivo prevenir los siniestros viales provocados por el consumo de sustancias, una de las principales causas de mortalidad en carretera.
De acuerdo a sus datos de 2023, último año del que dispone de datos acumulados, fallecieron 246 personas en accidentes de tráfico con la concurrencia del alcohol, un 26 por ciento de los siniestros totales, mientras que esta sustancia estuvo presente en el 13 por ciento de los accidentes registrados.
Estas cifras lo convierten en la segunda causa de siniestralidad vial, justo por detrás de las distracciones al volante pero por delante del exceso de velocidad.

Alcohol y drogas, un factor de riesgo
Con esta campaña, Tráfico quiere concienciar de que el consumo de alcohol representa un factor de riesgo para la conducción, ya que afecta de forma directa a funciones esenciales para una conducción segura, como la percepción, el tiempo de reacción o la coordinación.
Asimismo, la DGT ha advertido de que su consumo también incrementa la gravedad de las lesiones en los accidentes de tráfico, por lo que ha defendido que la única tasa de alcohol segura al volante es del 0,0 por ciento.
Aparte de los agentes, en los controles de provincias como Asturias, Córdoba, Jaén o Madrid estarán también víctimas de accidentes de tráfico con lesión medular de la Federación Nacional de Lesionados Medulares y Otras Discapacidades Físicos (ASPAY), quienes se acercarán a los vehículos retenidos para evidenciar las secuelas irreversibles que pueden conllevar los siniestros viales.
Precisamente, el año pasado más de 50.000 conductores fueron condenados por conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas, según datos de la Fiscalía de Seguridad Vial.