Los turismos, por su parte, protagonizan siniestros con visibilidad restringida (83,6%) y muy poco en los siniestros por meteorología adversa (64%)
Uno de cada tres accidentes de tráfico se produce en circunstancias de visibilidad limitada o iluminación deficiente, ya sea en la propia vía, del vehículo o por condiciones climatológicas adversas.
Es la principal conclusión del informe «Efectos de la iluminación deficiente en la siniestralidad vial», elaborado pro la fundación Fesvial y una empresa dedicada a la fabricación de bombillas para automóviles que ha analizado los accidentes registrados por la Dirección General de Tráfico entre 2017 y 2021 en los que concurren como causa la mala iluminación.
Accidentes de tráfico
Según este estudio, se registraron 75.537 accidentes de este periodo en los que se registró esta circunstancia, lo que supuso un 16 por ciento de los siniestros en carretera de esos cinco años. De ellos, en el 12,5 por ciento había una mala iluminación de la vía, en tanto que la meteorología adversa estuvo ligada a otro 10 por ciento.
El informe detalla que en el periodo analizado el porcentaje de siniestros mortales se mantiene estable, sin embargo, con el tiempo aumentan los siniestros mortales en dos casos muy concretos: no usar el alumbrado reglamentario (que ha pasado del 1,7% en 2017 al 6,4% en 2021) o circular sin luz o deslumbrando (que crecen del 1,9% al 3,2%).
Visibilidad limitada
Respecto a las vías, el análisis comparativo de los siniestros con visibilidad limitada por iluminación deficiente en vías urbanas e interurbanas concluye que se producen significativamente y en casi todas las categorías más siniestros en las primeras que en las segundas (63,7% frente a 36,3%).
Y por tipo de vehículo, son los patinetes y las bicicletas los más implicados en siniestros en vías urbanas por no usar alumbrado reglamentario (37,2%) o por infracción del alumbrado (19,3%).
Los turismos, por su parte, protagonizan siniestros con visibilidad restringida (83,6%) y muy poco en los siniestros por meteorología adversa (64%). Todo lo contrario a lo que sucede en el caso de los ciclomotores, donde la meteorología adversa concurre en el 61% de los siniestros y la visibilidad restringida en el 18,1%.
Con todo, la mortalidad es mayor en los peatones: cuatro de cada diez fallecidos con visibilidad restringida eran viandantes.