El triunfo ante China por 11 a 7 le vale a España para pasar a las segundas semifinales olímpicas de su historia. El rival saldrá del cruce Países Bajos-Hungría
La selección femenina de waterpolo alcanzó sus segundas semifinales olímpicas tras derrotar a China (11-7) en un partido que encarriló en la primera mitad y que selló con la defensa cuando tuvo problemas en ataque.
España, subcampeona olímpica en Londres 2012, disputará la semifinal el jueves a las 8.30 contra el ganador del encuentro Países Bajos-Hungría.
El atasco sufrido en la faceta ofensiva en los dos últimos parciales no empaña la brillante clasificación de la selección española, que demostró ser superior a un rival muy batallador pero inferior.
Sobre el papel era el cruce ideal después de una buena primera fase que el conjunto de Miki Oca zanjó con la primera plaza, aunque el equipo que dirige el montenegrino Petar Porobic había demostrado ser capaz de lo mejor con, por ejemplo, su victoria ante Hungría.
Las jugadoras españolas sabían que una vez más era determinante cerrar bien en defensa y mantener un buen nivel realizador, como ha hecho hasta ahora y no dejar crecer a sus rivales, que es cuando se convierten en peligrosas.
Aún así, la tensión por la trascendencia del encuentro se dejó notar de entrada, pero en cuanto asentó su defensa y se soltó en ataque dejó palpable su superioridad. China logró atascar el partido. España, sin embargo, no tardó en tomar la iniciativa con cierta claridad.
Desde que Yiwen Lu igualó el tanto inicial de Bea Ortiz la selección española no permitió más alegrías. Irene González, Roser Tarragó, Maica García y Anna Espar firmaron el 5-2 al concluir el primer parcial.
El resultado no era definitivo aún. Quedaba mucho. Guannan Niu y Xinyan Wang mantuvieron en el partido a China, pero la mayor eficacia en las superioridades de España, tanto en defensa (incluídas dobles exclusiones) como en ataque le permitieron irse al descanso largo con 9-5 después de las dianas de Bea Ortiz y de Judith Forca, quien acabó con las ilusiones asiáticas en el arranque del tercer parcial con dos nuevos tantos (11-5).
Laura Ester echó el cerrojo a la portería y la defensa hizo el resto porque bajó el rendimiento ofensivo del cuadro español. Para su fortuna China tan solo pudo acortar distancias con un penalti transformado por Zewen Deng (11-6).
Se antojaba una ventaja demasiado amplia como para que el cuadro asiático pensara en la remontada. Aún así, no se rindió. España continuó con su atasco adelante y Guannan Niu, tras revisar el colegiado el vídeo, firmó el 11-7.
Sin llegar a temer por el resultado, España tampoco pudo respirar demasiado tranquila víctima de su ineficacia en ataque. Desaprovechó varias superioridades y hasta un contragolpe clarísimo, pero su fuerza atrás le dio aire y la posibilidad de luchar por segunda vez en la historia por una medalla olímpica.