El Dreamland Gran Canaria superó al Slask de Breslavia (81-77), alcanzando una sufrida 15ª victoria que lo mantiene en el liderato de la Eurocopa
El encuentro entre el Dreamland Gran Canaria y el Slask de Breslavia, colista del grupo B de la Eurocopa, se ha saldado con una victoria sufrida del conjunto amarillo por 81-77. Una victoria que ha supuesto el decimoquinto triunfo del Granca en la competición.
De hecho, los amarillos no pierden en la competición continental desde el pasado 8 de febrero, cuando hincaron la rodilla ante el músculo del Hapoel israelí por 92-70. Además, la racha positiva se extiende a 17 partidos, contando solo los encuentros disputados como local en el Gran Canaria Arena.
En esta ocasión, el estadounidense Ben Lammers, con 12 puntos y 4 rebotes, junto con el polaco AJ Slaughter -otros 12 y 5 asistencias- fueron de los más destacados en las filas locales, que sufrieron de lo lindo ante un Lukasz Kolenda que, saliendo desde el banquillo, firmó 26 puntos y 23 créditos de valoración.
El Granca recorta la diferencia
Los claretianos tomaron la batuta del choque a través de la polivalencia de Brussino y la movilidad en la pintura de Lammers, a lo que se sumó el tiro exterior de Slaughter y Salvó para poner tierra de por medio (17-8).
De poco servían los puntos de Kolenda y Niziol en un primer cuarto que se había convertido en un correcalles. McCullum intentó frenar el empuje amarillo, pero el periodo inicial acabó con un nuevo arreón de Lammers desde la zona (23-16).
El segundo cuarto fue aún más demoledor, endosando los isleños a su rival polaco un 10-2 de inicio, capitalizado precisamente por dos triples del internacional por Polonia, AJ Slaughter (33-18).
Ante esta panorámica, Kolenda asumió de nuevo los galones en el ataque visitante, edulcorando la distancia (37-25). Sin embargo, Brussino volvió a la carga, secundado por Landesberg y Kljajic para cerrar la primera parte con contundente 45-27.
El Slask no se rinde fácilmente ante el Granca
En la reanudación, el Granca siguió a velocidad de crucero e incrementó la diferencia aprovechando su mayor profundidad de banquillo y desactivando la capacidad anotadora de jugadores como Parakhouski y Miletic (52-32).
Niziol y Kolenda conseguían reducir la derrama de la veintena (59-47), aunque era un repunte efímero. Salvó y Prkacin tomaron las riendas en ataque para superar incluso los 20 puntos de brecha (68-47).
A partir de ahí parecía que no iba a ver más historia, pero poco a poco el Slask fue ajustando de puntillas hasta plantarse con una desventaja de apenas cuatro puntos a solo un minuto del final.
Sin embargo, El Slask ya no tuvo tiempo para remontar, contemporizando el Granca a en los últimos instantes para anotarse un más que sufrido triunfo (81-77) y sellar así un balance de 7-0 en la fase regular de la Eurocopa.