Tras la reintroducción de 300 ejemplares de paloma rabiche en la isla de Gran Canaria, donde se había extinguido, ya se han visto los primeros nidos
La paloma rabiche ya tiene nidos en Gran Canaria. Tras un arduo trabajo por parte de técnicos medioambientales se han dado las condiciones idóneas para la reproducción de esta especie. «Es la primera vez, es algo inédito. No habíamos detectado nunca nidos en Gran Canaria, es la primera vez que los detectamos» afirma Manuel Amador, director de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria.
El proceso ha sido largo, pero la paloma rabiche ya nidifica en la isla. El hábitat de este ave endémica de las islas, es el bosque termófilo o laurisilva, que prácticamente desapareció en la isla y se quedó en algunos rincones como los Tilos de Moya. Se han plantado casi 300.000 árboles de bosque termófilo y después se criaron 300 palomas en cautividad.
Una fórmula que ya ha dado sus primeros frutos, ya que Gran Canaria tiene sus primeros nidos de paloma rabiche.
Bastantes dificultades para su reproducción
«No es como la paloma turqué, que nidifica en árboles. Esta paloma nidifica en el suelo. Es uno de los mejores dispersores de semillas que tenemos en Gran Canaria» señala Manuel Amador.
La paloma rabiche solo pone un huevo al año y nidifican en el suelo o en cuevas, por lo que su reproducción es complicada por los depredadores. Ahora, la paloma será la encargada de cuidar la laurisilva y la laurisilva a la paloma.