Los manifestantes que vertieron pintura contra el cuadro de Gustav Klimt pertenecen al grupo «Última generación», el mismo que lanzó puré contra una obra de Claude Monet en Alemania
Dos activistas climáticos han vuelto a atentar contra una obra de arte para llamar la atención sobre la crisis climática. En esta ocasión, los petróleo sobre el cuadro «Muerte y vida» de Gustav Klimt (1862-1918) en el museo Leopold de Viena para denunciar la inacción contra la crisis climática.
Los manifestantes pertenecen al grupo «Última generación», el mismo que hace 3 semanas lanzó puré de patata contra una obra de Claude Monet en el museo Barberini de Potsdam, Alemania.
Según han indicado fuentes del museo, el cuadro no ha sufrido daños, ya que estaba protegido por un vidrio y ya se trabaja para reabrir el espacio al público.
Mientras uno de ellos lanzaba pintura negra sobre la obra, una segunda persona se pegó al cristal que protegía la obra, del mismo modo que hicieran los dos activistas de la organización ‘Stop Fossil Fuel Subsidies’ que atentaron contra los cuadros de las latas de sopa Campbell de Andy Warhol en la Galería Nacional de Australia (NGA) hace una semana.
Este parece ser el modus operandi de los activistas climáticos que desde hace unos meses, parecen haber elegido los museos como foco de sus protestas contra el calentamiento global y el abuso de combustibles fósiles.
Este mismo mes de noviembre, otros dos activistas de la organización Futuro Vegetal se pegaron a los marcos de los cuadros de «La maja vestida» y «La maja desnuda» del Museo del Prado y escribieron en la pared ‘+1.5°C’ en referencia al anuncio de la ONU de la imposibilidad de cumplimiento del Acuerdo de París.
«Detened la destrucción de combustibles fósiles»
Con motivo de una festividad regional, la entrada al Leopold era gratuita, patrocinada por la petrolera OMV y, pese a los estrictos controles, los activistas consiguieron introducir el líquido en una bolsa de agua caliente.
En el vídeo se puede escuchar a uno de los activistas exclamando: «Conocemos el problema desde hace 50 años, debemos actuar de una vez, de lo contrario el planeta se destruirá».
«Detened la destrucción de los combustibles fósiles. Nos dirigimos hacia un infierno climático».
Hace cinco días otros dos activistas del mismo grupo se pegaron con adhesivos a fósiles de dinosaurios del Museo de Historia Natural de Viena, que no resultaron dañados, para criticar la destrucción climática causada por los hidrocarburos.