Las negociaciones «directas» entre Marruecos y el Frente Polisario por las que apuesta Argelia deberían tener lugar «sin condiciones previas y de buena fe»

El Gobierno de Argelia ha reclamado al enviado especial de Naciones Unidas para Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, «reiniciar las negociaciones directas» entre Marruecos y el Frente Polisario para solucionar el conflicto, un proceso que debería tener lugar «sin condiciones previas y de buena fe», según Argel.
El ministro de Exteriores argelino, Ahmed Ataf, ha trasladado a De Mistura su «firme convicción» de que «la única vía para completar el proceso de descolonización en Sáhara Occidental pasa por reiniciar las negociaciones directas entre las partes en conflicto, Marruecos y el Frente Polisario, sin condiciones previas y de buena fe».
«Esto está destinado a lograr una solución política que garantice que el pueblo saharaui ejerza su derecho inalienable e imprescriptible a la autodeterminación, en línea con todas las resoluciones relevantes de la ONU, ya sean las emitidas por el Consejo de Seguridad o por la Asamblea General», ha dicho el Ministerio de Exteriores argelino en un comunicado publicado en su cuenta en Facebook.
Asimismo, Ataf ha reiterado ante De Mistura su «apoyo inamovible» a los esfuerzos de la ONU para «relanzar el proceso para un acuerdo político al conflicto en Sáhara Occidental, basado en la Carta de la ONU y las normas internacionales sobre la descolonización».
Reunión en Argel
La reunión ha tenido lugar en Argel, en el marco de una gira de De Mistura en la región en la que ha realizado paradas en Marruecos, Mauritania y los campamentos de refugiados saharauis en territorio argelino, para abordar la situación en torno al conflicto, ante el estancamiento de la vía política durante los últimos años.
De hecho, el ministro de Exteriores de Marruecos, Naser Burita, ya dejó claro en su reciente encuentro con De Mistura que, para Marruecos, resolver el contencioso territorial en la antigua colonia española pasa «exclusivamente» por seguir el plan de autonomía presentado en 2007 por el rey Mohamed VI, una opción rechazada de plano por el Frente Polisario.

Sin embargo, el apoyo oficial de los gobiernos de España y Francia al plan de autonomía marroquí, un cambio de postura calificado de traición por el Frente Polisario –que recuerda además que España es aún ‘de iure’ la potencia administradora del Sáhara Occidental–, ha supuesto un varapalo para las aspiraciones saharauis y ha desatado las críticas por parte del Gobierno de Argelia.
La antigua colonia española fue ocupada por Marruecos en 1975 pese a la resistencia del Frente Polisario, con quien se mantuvo en guerra hasta 1991, cuando ambas partes firmaron un alto el fuego con vistas a la celebración de un referéndum de autodeterminación.
Las diferencias sobre la elaboración del censo y la inclusión o no de colonos marroquíes ha impedido hasta el momento su convocatoria.