Los Juegos Olímpicos de París 2024 han culminado y la ciudad estadounidense de Los Ángeles ya se prepara para acoger la próxima cita olímpica
Los Juegos Olímpicos de París 2024 han acabado. Fueron dos semanas intensas en las que deportistas de todo el mundo y de todas las disciplinas lucharon por demostrar ante el mundo hasta donde son capaces de llegar. Además, estos juegos nos dejaron muchas imágenes y recuerdos para la historia.
La ceremonia de la unidad
Como es habitual varios deportistas, en representación de sus países, salieron al estadio para ser ovacionados ante el público. La alegría de los atletas por haber disfrutado y conseguido lo que venían a buscar contagió a los asistentes y la emoción invadió el «Stade France». Unos nueve mil deportistas desfilaron ante el mundo.
El nuevo icono francés Leon Marchand, que ganó cuatro oros en la natación en estos Juegos, inauguró la ceremonia bajo el pebetero olímpico. La clausura se centró en un homenaje que recordaba a la creación de los Juegos Olímpicos modernos. Este resurgir deportivo fue ideado por el francés Pierre de Coubertin en 1896.
El presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, habló sobre las actuaciones de los atletas que «despertaron entusiasmo» en todo el mundo, pero también hizo un guiño a un giro en el movimiento olímpico hacia «una nueva era».
«Los Juegos Olímpicos de París 2024 fueron una celebración de los atletas y del deporte en su máxima expresión», dijo Bach durante su discurso. «Los primeros Juegos Olímpicos que cumplieron completamente con las reformas de nuestra Agenda Olímpica. Deportistas más jóvenes, más urbanos, más inclusivos, más sostenibles. Los primeros Juegos Olímpicos con plena paridad de género».
Añadió, hablando directamente a los atletas: «Nos mostrasteis de la grandeza que somos capaces los humanos. Gracias por hacernos soñar».
Thomas Jolly llevaba la batuta
El director artístico de la Ceremonia de clausura, Thomas Jolly, llenó la ceremonia de notas de la cultura francesa que también miraba hacia el futuro, con sensacionales efectos de iluminación, acróbatas, bailarines, actores y un elenco mundial de cantantes de renombre.
El estadio se iluminó para la Ceremonia de Clausura como nunca antes, con los anillos olímpicos izados desde un escenario formado por los cinco continentes del mundo, brillando muy por encima del suelo del estadio. Fue un momento culminante, rematado por un hermoso espectáculo de fuegos artificiales.
Una multitud de rostros conocidos sirvieron como abanderados de sus respectivas naciones durante el desfile de atletas de la parte inaugural. Uno de los más vitoreados fue el jugador de rugby francés, Antoine Dupont.
La sección de actuaciones de Jolly, titulada «Récords», mostró una espectacular exhibición de una amplia gama de artistas, entre los que estaban el pianista y cantante de ópera francés Benjamin Bernheim cantando el Himno a Apolo, mientras Alain Roche tocaba un piano mientras estaba suspendido verticalmente en el aire.
Los anillos olímpicos se elevaron entonces por encima del recinto, iluminados con un oro brillante, y el quinto y último anillo se elevó para unirse a los otros cuatro, que habían descansado en el escenario con forma de mapa global antes de ocupar su lugar.
Como es habitual, la Ceremonia de Clausura concluyó con el apagado de la llama olímpica. El nadador francés, León Marchand, que había comenzado la Ceremonia portando una lámpara con fuego del pebetero, llegó al Stade de France entre los aplausos del público francés.
Seis atletas, uno en representación de cada continente, además de la representante del equipo Olímpico de refugiados, soplaron juntos la última llama del fuego olímpico que quedaba viva. Con este acto simbólico se demostró que el deporte es unidad, paz y humanidad.
Uno de los momentos más hermosos de la ceremonia se produjo al final, cuando la cantante francesa la cantante Yseult, interpretó el clásico de Frank Sinatra, «My Way». Al contrario de lo que muchas personas piensan, esta famosa obra de Sinatra se basa en la canción francesa «Comme d’habitude«.
Los Juegos Paralímpicos de París 2024 comienzan el 28 de agosto
Como novedad en la ceremonia se pudo ver a parte de la selección paralímpica francesa que competirá en los próximos Juegos Paralímpicos. Paris volverá a albergar el espíritu olímpico con esta cita deportiva pero inclusiva. Los Juegos Paralímpicos de Paris 2024 se celebrarán desde el miércoles 28 de agosto hasta el domingo 8 de septiembre.
Tom Cruise huyó con la bandera Olímpica
El acto de clausura prometió ser un evento con muchas sorpresas. Así fue. Tom Cruise pasó a la acción, al más puro estilo de las películas de «Misión Imposible» para hacerse con la bandera olímpica y llevarla hasta Estados Unidos. El actor quiso demostrar lo que aún es capaz de hacer y demostrar su espíritu olímpico ante el mundo, al igual que los deportistas. Cruise se lanzó desde lo alto del estadio de París para recoger la insignia olímpica de manos de la gimnasta estadounidense Simone Biles. Así huyó en moto con destino a Los Ángeles.
Conexión en directo con el futuro
Los Juegos Olímpicos se celebran cada cuatro años, así que los siguientes se alojarán en el año 2028 en el estado estadounidense de California. En concreto los Juegos Olímpicos del año 2028 se disputarán en Los Ángeles. Precisamente desde París se conectó con un paisaje más veraniego, una playa en la que diferentes artistas americanos y mundialmente conocidos desarrollaron un preludio de lo que podrá llegar a ser la próxima cita olímpica.
Aquella fusión de estilos de diferentes épocas y géneros musicales fue uno de los mejores momentos de la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de París 2024. Desde el grupo Reed Hot Chili Peppers, pasando por la cantante Billie Eilish y el rapero Snoop Dogg, encandilaron al público presente en Los Ángeles.
Los agoreros de los Juegos Olímpicos de Paris 2024 han perdido y el espíritu de unidad ha ganado
El presidente francés, Emmanuel Macron, se muestra muy satisfecho del desarrollo de los Juegos Olímpicos, gracias a un gran trabajo colectivo. En su opinión «cuando Francia está unida, sabe hacer grandes cosas», mientras que los perdedores son los agoreros que anticipaban que todo sería un fracaso.
«Hay un perdedor, el espíritu de derrota. Todos los que nos explicaban desde hace siete años que era una locura acoger los Juegos Olímpicos», señala Macron en una entrevista publicada este lunes por L’Équipe, al día siguiente de la clausura.
Recuerda a los que habían anticipado que la ceremonia de apertura en el río Sena «era una inconsciencia en términos de seguridad», a los que auguraban que Francia no tendría muchas medallas, que los Juegos Olímpicos serían «un agujero financiero», que no sería posible descontaminar a tiempo el Sena para permitir el baño y organizar algunas competiciones allí.
«Al final lo hemos conseguido. Es formidable, es el fruto de un trabajo colectivo. Es la demostración de que Francia cuando está unida, sabe hacer grandes cosas», expresó.
Insiste en que la ceremonia de apertura «fue un momento formidable lleno de audacia, de espíritu francés». Y cuando se le pregunta por las críticas, que se centraron en la supuesta parodia de la última cena de Jesucristo con los apóstoles, y que vinieron de la Iglesia Católica y sobre todo de la extrema derecha, sin entrar en el fondo de la cuestión, la defiende.
«Que haya desacuerdos y gente que no está contenta, eso es parte del debate. Pero después, lo que no acepto es el insulto, el odio, las amenazas. Nunca. Lo que constato es que a una mayoría aplastante de nuestros compatriotas le encantó esta ceremonia y que dimos una formidable imagen de Francia, de audacia, de conquista, de un gran relato de lo que es nuestro país».
El presidente asume la elección como director artístico de Thomas Jolly, el que concibió esa escena y todo lo demás, «porque somos una democracia viva».
Felicita a los que han estado implicados en la organización, como los voluntarios, y en particular las fuerzas del orden. También a los deportistas franceses, que han conseguido terminar en quinta posición en el medallero.
Preguntado sobre qué campeones o qué resultados le han emocionado más, Macron se refiere entre otros a la selección de fútbol, que perdió en la final frente a España, y rinde homenaje al seleccionador, Thierry Henry, del que destaca que tuvo que afrontar muchas dificultades. «Francamente, en este asunto no nos ha ayudado todo el mundo, no nos vamos a engañar», dijo Macron, que no dio nombres al respecto.
Más adelante, cuando la cuestión directa es si lamenta la ausencia del delantero estrella Kylian Mbappé, que acaba de fichar por el Real Madrid. El equipo blanco se negó a que compitiera en los Juegos Olímpicos. Sin embargo, Macron explica que «todos los que no han creído en los Juegos se han equivocado, en la organización como en el deporte, porque valía más estar».
En un análisis de política interna, el jefe del Estado repite el argumento de que los Juegos han funcionado porque todos han trabajado juntos, y alude a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, y a la presidenta de la región Ile de France, Valérie Pécresse, con las que competía hace tres años por el Elíseo.
Macron defiende la disolución de la Asamblea Nacional, que decidió en junio, y que se tradujo en unas elecciones legislativas anticipadas que han dejado una situación de empantanamiento político, que ahora es su mayor desafío para que se pueda constituir un nuevo Gobierno.
«Cuando se tienen objetivos comunes, cuando se trabaja en común, no hay nada insuperable», expresó Macron.