La mujer del Presidente del Gobierno, Begoña Gómez, ha declarado ante el juez por la contratación de un software para la cátedra que codirigió en la Universidad Complutense de Madrid
Begoña Gómez, ha negado ante el juez cualquier irregularidad en la cátedra que codirigió en la Universidad Complutense de Madrid, diciendo que no se apropió de ninguna marca, y asegurando que no intermedió en favor del empresario Juan Carlos Barrabés porque no participó en ningún proceso de licitación pública. Además dijo que «nunca se lucró», ni pretendió lucrarse, gracias a su relación profesional con la universidad.
El abogado de Begoña Gómez, Antonio Camacho, explicó a la salida de los juzgados que ella «se ha comportado siempre de una manera correcta, en coordinación con la Universidad Complutense», y que «si firmó un pliego prescripciones técnicas es porque la normas de la Complutense lo exigen».
«El Instituto de Empresa no contrató a Begoña Gómez porque fuera la mujer del Presidente del Gobierno»
El exconsejero de la Comunidad de Madrid y directivo del Instituto de Empresa Juan José Güemes ha reiterado este miércoles ante el juez que el organismo no contrató a Begoña Gómez al frente del África Center porque fuese mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con quien nunca habló de su contratación.
Quien fuese consejero en el Gobierno madrileño de Esperanza Aguirre ha declarado por segunda vez: la primera, hace un mes, lo hizo como testigo. Durante su interrogatorio el juez le imputó al apreciar, según dijo, contradicciones en su declaración.
Según explican a EFE fuentes jurídicas, Güemes reiteró la versión que ya aportó en aquella ocasión diciendo que el Instituto de Empresa contactó a finales de 2017 con Begoña Gómez y en agosto de 2018, ya con Pedro Sánchez en la Moncloa, se concretó su contrato laboral como directora del África Center, institución que depende del Instituto de Empresa.
Asimismo Güemes dijo que no se contrató a Begoña Gómez por ser mujer del jefe del Ejecutivo, como también ha manifestado la propia Gómez en su declaración.
A preguntas de su abogado, Güemes negó que Pedro Sánchez o personas de su entorno le mostrasen interés por contratar a Begoña Gómez o que hablase con el presidente del Gobierno sobre su contrato. Asimismo aseguró que todas las reuniones con Gómez las tuvieron en el Instituto de Empresa y no en Moncloa.
Güemes explicó que el mismo le ofreció el puesto y dio la orden de contratarla, e indicó que el proceso de contratación fue habitual y que introdujeron una cláusula que regulaba el conflicto de intereses.
Proyecto África Center
El directivo del Instituto de Empresa en un primer momento consideró que el proyecto que presentó Gómez no encajaba porque era muy local, aunque después se creó el África Center, que el Instituto de Empresa ya estaba poniendo en marcha. En ese momento Güemes vio que podría encajar su labor, y precisó que su posición era en el ámbito de la gestión, no académica.
Juan José Güemes también explicó que el África Center se financiaba con fondos propios de la fundación y consideró que el proyecto en el que trabajó Gómez fue satisfactorio.
Respecto a Wakalua, filial de Globalia, y el convenio que firmó con el Instituto de Empresa África Center en 2019, Güemes ha explicado que el grupo estaba interesado en apoyar becas en algún programa. Si bien, señaló que el convenio no se pudo ejecutar, y que el Instituto de Empresa nunca cobró de Globalia.
El directivo del Instituto de Empresa ha negado que Wakalua financiase el África Center con un millón de euros o que el organismo haya recibido dinero de otras empresas, ni que el Instituto de Empresa haya obtenido beneficios porque Begoña Gómez esté casada con el presidente del Gobierno.
Así mismo, l directivo del Instituto de Empresa aclaró que Begoña Gómez dejó la institución en 2021 porque así lo decidió.
Begoña Gómez declara por tercera vez este 2024
La esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha entrado a las diez de la mañana al juzgado madrileño de Plaza de Castilla para declarar ante el juez Juan Carlos Peinado por contratar un software para la cátedra que codirigió en la Universidad Complutense de Madrid. En concreto, se le acusa de intrusismo y apropiación indebida.
Gómez ha accedido al Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, en la sexta planta, vestida de negro acompañada por personal de seguridad de Presidencia del Gobierno. A los pocos minutos el juzgado ha decidido que la declaración se celebraría en una sala de vista de la tercera planta, en la que Begoña Gómez entró con paso rápido y escoltada.
Como en las dos ocasiones anteriores, la esposa de Sánchez ha accedido a la sede judicial en coche por el garaje, como acordó la jueza decana de Madrid tras solicitarlo así Presidencia del Gobierno, con el objetivo de garantizar su seguridad.
De cara a esta comparecencia, la decana de la Universidad Complutense de Madrid, María Jesús del Barco accede a esa petición porque un informe de Presidencia señala que «existe un ambiente hostil y de rechazo social evidente, lo que da lugar a que en ocasiones se produzcan interpelaciones e insultos a través de megafonía, con exhibiciones de diversas pancartas, tanto a la entrada como a la salida de la investigada».
Una declaración con mucha expectación
Además, como hizo de cara a la segunda declaración de Gómez en julio, se ha restringido el acceso a la sexta planta del edificio, donde está el juzgado, y solo pueden estar trabajadores y ciudadanos que puedan justificar su acceso a esa zona. También podrían estar periodistas de cuatro agencias de comunicación.
De nuevo, la citación judicial de Gómez se caracteriza por una gran expectación mediática, con decenas de periodistas apostados desde primera hora de la mañana frente a la sede judicial. Por otro lado la presencia policial es menor y en las puertas de los juzgados solo ha habido un grupo de 12 personas manifestándose, en nombre de Hazte Oír.